Honda preocupación en el Al-Qázeres Extremadura, que incluso se plantea no salir la próxima temporada en la Liga Femenina Endesa por motivos económicos. La retirada de su patrocinador privado principal, Nissan, que incluso no ha satisfecho todavía las cantidades pactadas para la campaña 2019-20, y las dudas sobre que se pueda mantener el mismo nivel de apoyo institucional han hecho que el club cacereño incluso esté barajando la opción de no salir en la máxima categoría. Es algo que se reconoce ya desde la propia entidad.

No hay nada claro aún, pero la situación no ha transmitido demasiado optimismo en las últimas semanas. Parecía estar claro que el equipo, que ha ido bajando en la escala de presupuestos de la competición, se mantendría ahí. Se daba por hecha la renovación del entrenador, Ricardo Vasconcelos, y el fichaje de jugadoras como Irene Lahuerta y Vicky Llorente, a pesar de que no se había anunciado nada públicamente. Con el paso de los días, las cuentas no terminan de salir, y eso que en las premisas ya partían con la mayor modestia posible, con la permanencia como único objetivo posible en una liga que pasará a tener más gastos (16 equipos) y en la que todavía no está claro si bajarán los dos o los cuatro últimos.

De Nissan se recibían 30.000 euros, a los que habrían sumar unos 10.000 más ‘en especie’, con el préstamo de vehículos, y ese es un agujero que ahora está costando mucho llenar. El Al-Qázeres, consciente de que le será prácticamente imposible atraer a una firma tan potente, se está moviendo bajo la fórmula de paliar este ‘palazo’ a través de micropatrocinios. Durante estos últimos años, Nissan era fundamental además para ir obteniendo la liquidez suficiente a la vista de que, como es habitual, el dinero público tardaba en ser liberado.

AYUNTAMIENTO Y JUNTA

Una de las pocas buenas noticias que ha tenido el club en los últimos días ha sido la asignación de 100.000 euros por parte del ayuntamiento en concepto de ayuda. Son 10.000 más que en el pasado ejercicio y además cumple el objetivo que había desde hace tiempo de equipararse económicamente al equipo masculino de LEB Oro de la ciudad, el Cáceres Patrimonio. Sin embargo, en otra de las ‘patas’ en las que se apoya financieramente el proyecto, la dirección general de Deportes de la Junta de Extremadura, no se ha encontrado en una reunión reciente tanta seguridad en que se mantenga el mismo grado de apoyo, lo que ha hecho que las dudas se acrecienten.

Además, ya se ha recibido el interés de equipos emergentes de Liga Femenina 2 en negociar una permuta de plazas. Gran Canaria, Ferrol y Unicaja Málaga se han quedado fuera de la máxima categoría en el atropellado final de temporada por la crisis sanitaria del covid-19 y estarían buscando una opción rápida para asomarse a la élite.

El momento es de auténtica encrucijada, porque lo que es seguro es que desde dentro se va a luchar al máximo por mantener al Al-Qázeres en una de las mejores ligas del continente. Eso sí: nunca ‘a lo loco’ y sin la seguridad de poder asumir los contratos que se firmen.

FORASTÉ Y GINZO

Mientras tanto, el mercado se mueve. Miriam Forasté, como podía sospecharse desde hace varias semanas, no continuará en el Al-Qázeres, donde deja una marca peculiar: en estas últimas cuatro temporadas en las que ha permanecido en Cáceres se ha convertido en la jugadora del club con más partidos en la Liga Femenina Endesa. Además, en un número muy redondo: exactamente 100. Su próximo equipo será el Lulea sueco.

Forasté no ha sido una estrella, pero sí una pieza importante durante este tiempo dentro de la rotación. Siempre abnegada y sin gusto por el lucimiento personal, supo adaptarse a la misión que le dieron sus entrenadores, casi siempre para dar descanso a las titulares interiores. Fue significativo que casi siempre se haya ganado renovación tras renovación basada en su rendimiento de las segundas vueltas, donde tradicionalmente ha tenido mejores números.

Sin embargo, esta última campaña su papel fue especialmente gris hasta el parón que resultó definitivo. Sus 3,9 puntos y 2,5 rebotes (4,6 de valoración) en 24 minutos en cancha han sido sus peores estadísticas desde que llegó en 2016 procedente del IDK Gipuzkoa, donde incluso llegó a ir preseleccionada con el equipo nacional.

Más cantada era aún otra noticia que se hizo oficial: Paula Ginzo, que ha permanecido las dos últimas temporadas en el Al-Qázeres, ha firmado por uno de los ‘grandes’ de la LF Endesa: el Lointek Gernika Bizkaia. «Soy una jugadora con muchas ganas de trabajar, con mucha ambición y muy competitiva por lo que en ese sentido puedo ayudar mucho al equipo», señaló la pívot, que se decidió porque es un club «asentado con un proyecto muy ambicioso. Tengo muchas ganas de dar mi mejor versión para ser la mejor jugadora y compañera posible».