38 Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura: Irene Lahuerta (2), Alexis Jones (9), Eleanna Christinaki (13), Alexa Hart (3), Vicky Llorente (8) -cinco inicial- Laura Vasallo (0), Clara Núñez (0), Marta Recio (0), Fiona O’Dwyer (0), Pilar Cambero (0), Petra Zaplatova (3).

69 Lointek Gernika Bizkaia: Laura Cornelius (2), Milica Ivanovic (15), Angela Bjorklund (11), Margaret Roundtree (10), Nadia Colhado (2) -cinco inicial- Nogaye Lo (12), Belén Arrojo (9), Itziar Artizmuño (0), Paula Ginzo (8).

Marcador por cuartos: 7-21, 18-39 (descanso), 26-52 y 38-69.

Árbitros: Munar, Marqueta y Palanca. Sin eliminadas.

Incidencias: Partido de la vigesimoprimera jornada de la Liga Femenina Endesa disputado en el pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres a puerta cerrada.

Fueron 12 puntos de desventaja el sábado en San Sebastián (81-69), 48 en Girona el lunes (85-37) y 31 este viernes ante el Gernika (38-69). No, el Alter Enersun no ha tenido su mejor semana y se confirma como un equipo en difícil reconstrucción y que necesita urgentemente ayuda bajo los tableros, por mucho que las tres derrotas, que totalizan 91 puntos de diferencia, se hayan producido ante rivales superiores.

El escenario es casi el de pretemporada, ya que solo quedan cuatro jugadoras de las que empezaron el trabajo en verano. Esto está obligando a una recomposición de piezas justo cuando hay menos tiempo para hacerlo y además con la creciente urgencia de la incierta lucha por la permanencia.

Será difícil que ese reto se consiga si, sobre todo, no llega una pívot que sustituya a Mariella Fasoula. Vale que el Gernika tiene una gran plantilla, hasta el punto en el que Paula Ginzo, referente cacereño las dos últimas campañas, es una secundaria de lujo. La vulnerabilidad que arrastra el conjunto de Jacinto Carbajal en las zonas se paga especialmente en el rebote y en la defensa, por momentos una auténtica verbena permitiendo los cortes del rival.

BUSCANDO LA IDENTIDAD / Las vascas hicieron lo que quisieron y por momentos pareció que si no sacaron un resultado más abultado fue para economizar fuerzas para su próximo compromiso en la Eurocup. Casi desde el salto inicial se vio que no habría un solo atisbo de partido, con sucesivos parciales escandalosos:7-21 al final del primer cuarto, 9-33 en el minuto 17 y 18-39 --gracias a un leve repunte en uno de los escasos momentos de inspiración de Eleanna Christinaki-- al descanso.

De momento, las últimas en llegar, la base Petra Zaplatova y la ala-pívot Fiona O’Dwyer, no están demostrando que puedan aportar demasiado, pero está la excusa de que llevan pocos entrenamientos con sus nuevas compañeras. Y a Alexis Jones, señalada para dar el salto de calidad, se la ve algo mustia, sin la explosividad que caracterizó su primera etapa en el equipo. Falta por definir si la salvación se va a buscar a través de la defensa --el sello de los equipos de Carbajal-- o de un ataque para el que quizás tiene jugadoras más dotadas, pero que ahora están bloqueadas (2 de 19 en triples en total).

En realidad, nadie se salvó del naufragio. Así las cosas, el segundo tiempo fue casi un trámite doloroso. Ya no existía la justificación para un marcador final duro como el que se produjo en Fontajau, donde medio equipo no pudo jugar por motivos burocráticos y se puso el foco en la incorporación de las canteranas. Esta vez la aparición de las jóvenes se redujo a los 42 segundos de Laura Vasallo, los 13 de Pilar Cambero, el 1:52 de Clara Núñez y los 13 de la debutante Marta Recio.

Con 26-52 faltando todavía diez minutos, el sentimiento general era de que, por favor, todo se acabase cuanto antes. Así fue afortunadamente. La semana más complicada del Al-Qázeres terminaba por fin en medio de las dudas --¿en qué momento se torció una temporada que arrancó tan bien?-- y una certeza: de acertar con la pívot dependerá mantener un año más la exigente aventura en la élite.