El Al-Qazeres puede poner hoy casi los dos pies en la fase de ascenso a la Liga Femenina en lo que es su debut en la segunda categoría nacional. Una victoria ante el Aros de León en el Pabellón Serrano Macayo (17.30 horas) sería la octava consecutiva, suficiente aval para asegurar un puesto entre los cuatro primeros al final de la liga regular.

No sería matemático, pero sí virtual. Las chicas de Jacinto Carbajal son terceras y sacarían así cuatro triunfos --más el average -- al quinto a falta de solamente cinco jornadas.

Sencillo no se prevé, pese al claro 62-79 registrado en el enfrentamiento de la primera vuelta. El Aros es cuarto y, como describe Carbajal, está siendo el equipo revelación de la categoría. Con un presupuesto bajo, muchas jugadoras de la casa y no grandes pretensiones, se ha metido de lleno en la lucha por la fase por encima de equipos de teórico mayor pedigrí como Ensino Lugo y Celta. "Están haciendo una temporada enorme", afirma el entrenador local, que descarta cualquier tipo de relajación que podría dar al traste con la fabulosa racha del Al-Qazeres.

UN RIVAL "ALEGRE" Según su análisis, el Aros es un "equipo muy vivo, muy valiente, que castiga mucho los unos contra uno, e intenta ponerle mucho ritmo a los partidos. Juegan sin complejos, con la sensación de que, como no contaban mucho al principio, lo hacen todo sin presión, muy alegres. Además, no han fallado en ninguno de los enfrentamientos contra los equipos de abajo y han dado alguna que otra sorpresa".

Para contrarrestarlo tendrá a sus siete profesionales disponibles. Alejandra de la Fuente ha superado el proceso gripal que sufrió al principio de la semana y se espera que pueda imponer su altura ante las pívots rivales. Otra posible clave es la solidez que está mostrando el Al-Qazeres en la recta final de los partidos. El porcentaje de victorias en encuentros que han llegado igualados o incluso con el marcador desfavorable a los últimos diez minutos es muy alto.