Inicia el Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura un auténtico carrusel de encuentros, poco habitual en Liga Femenina Endesa: cuatro en once días. El primero será este mismo miércoles en pista del Lointek Gernika Bizkaia (21.00 horas), en teoría el más difícil de ganar porque el anfitrión se quiere convertir en alternativa de poder en la competición liguera.

Las jugadoras de Jacinto Carbajal llegan sin presión. Saben que su ‘guerra’ está más en el Multiusos el sábado frente al colista, el Spar Gran Canaria. Caer en Gernika, siempre que no sea por un resultado escandaloso, sería admisible, sobre todo teniendo en cuenta a la sexta estación de la temporada se llega con un balance de dos victorias y tres derrotas que satisface a nivel interno.

Lo curioso es que los dos triunfos se han producido ante equipos de un nivel teóricamente superior, Araski e IDK, y en los tropiezos se contabilizan otros dos ante rivales directos por la permanencia, El Pastor Zamora y Movistar Estudiantes.

Con Fasoula

El viaje al norte lo realizó la totalidad de la plantilla incluyendo a Mariella Fasoula, baja el viernes ante IDK y a la que se le espera poder dar unos minutos. Sí que falta Ana Hernández, cuyo diagnóstico a su lesión de rodilla no ha llegado para saber cuánto tiempo estará de baja. En el mejor de los casos, la alero canaria no volvería hasta entrado diciembre o incluso ya el 2021. Su sustituta, Manuella Hatchi, está adaptándose rápido y desde el cuerpo técnico se aprecia su capacidad defensiva y de puntual anotación saliendo desde el banquillo.

«Empezamos un bloque de partidos en el que no hay tiempo de casi nada: ni para digerir victorias o derrotas ni para trabajar ideas del siguiente. Será jugar miércoles-sábado-miércoles-sábado y luego otro partido, tras lo que habrá un parón por las ventanas de la FIBA. Ahora al menos hemos podido hacer un par de entrenamientos y hablar un poco de Gernika y hasta de Gran Canaria», afirmaba el lunes Carbajal.

Ginzo, rival

En el Gernika milita una de las jugadoras más importantes de la historia del Al-Qázeres, Paula Ginzo, que alcanzó la internacionalidad vistiendo la camiseta del equipo hace dos años. La pívot busca su rol en una plantilla de muchos quilates que de momento no está dando la medida esperada, incluyendo fiascos como el de la jornada anterior en la pista riojana del Campus Promete.

«Nadie esperaba esa derrota, pero en casa están fuertes y han ganado fácil, jugando a un ritmo alto y buscando buenas posiciones. Es lo que me espero», comentó el técnico cacereño, que situó a su rival como «cuarto o quinto de la liga por presupuesto».