Jacinto Carbajal, entrenador del Al-Qazeres, mostró ayer su satisfacción por el orden de partidos en la fase de ascenso a la Liga Femenina, que tendrá lugar en el Pabellón Serrano Macayo de Cáceres la semana que viene. "Empezar con el Aros de León, el rival al que mejor conocemos, es positivo. No voy a entrar en que, a priori, es el más flojo de los tres, porque hace poco nos dio un susto. Pero sí creo que es bueno que el primer partido sea contra ellas y así poder ver a los dos siguientes rivales que vamos a tener, Real Canoe y Stadium Casablanca, cómo se enfrentan entre ellos", reflexionó.

Las cacereñas han tenido una intensa semana de entrenamientos con algo así como un simulacro de la fase: cuatro partidos en cuatro días, con árbitros y la presencia de oponentes masculinos para elevar el nivel. "Ha ido bastante bien --explica Carbajal--; empezamos un poco espesas, pero después nos hemos ido soltando y acabamos bien. Está claro que no es lo mismo que una fase, con todo lo que eso supone, pero nos va a ayudar".

EL ASPECTO MENTAL Después de que la pasada temporada Carbajal dirigiese al Femenino Cáceres en la misma fase, la principal lección que sacó fue que "hay que intentar ser muy duro de cabeza, para lo bueno y para lo malo, que no te afecte una posible derrota en el grupo porque no supone que te quedes fuera. Al final, lo más importante es no salirse del patrón de juego que llevas todo el año, ser lo más fiel posible a uno mismo".

Las buenas noticias son la recuperación total de dos jugadoras que arrastraban pequeñas molestias, Jara Salgado y Vero Sánchez. El equipo tiene libre este fin de semana y realizará un entrenamiento exigente el lunes para luego tener dos días más light , martes y miércoles, con la intención de llegar lo más fresco posible a los cuatro partidos de jueves, viernes, sábado y, en el caso de ser uno de los dos primeros de su grupo, domingo.

Mientras tanto, la venta de abonos continúa a buen ritmo. El club sueña con un lleno total en el Serrano Macayo.