Aunque sin hacer demasiado ruido, el Nissan Al-Qázeres Extremadura ya se está moviendo con agilidad en el mercado del baloncesto femenino para construir una plantilla que tendrá muchas novedades y que puede incluir algún que otro regreso. Y es que el club ha entablado conversaciones para recuperar a Joy Brown Adams, la contundente alero que ya tuvo en la temporada 2017-18 y que en la pasada fue muy añorada tras marcharse al Valencia Basket.

Brown Adams, con una valiosa condición de ‘cotonou’ no ha tenido tanto protagonismo en un equipo que ha disputado las semifinales siendo un recién ascendido, pero es considerada una jugadora ‘de equipo’ que podría estar encantada de regresar a Cáceres. Como mínimo las conversaciones ya se han iniciado y pueden llegar a buen puerto en breves fechas.

Una cara conocida que con toda seguridad repetirá es la de Paula Ginzo, cuya renovación no es oficial, pero sí que está cerrada desde hace días. La pívot lució en la primera vuelta, pero la segunda se la perdió prácticamente entera por culpa de problemas físicos que va camino de resolver. Su entendimiento con el Al-Qázeres, donde mantendrá muchos minutos en pista, es total. Al nuevo entrenador, Ricardo Vasconcelos, le agrada. El portugués tiene que terminar de decidirse sobre Miriam Forasté, cuya continuidad no es, al menos a día de hoy, tan segura.

Otros dos posibles fichajes que están marcados en rojo en la agenda cacereña son los de la corpulenta pívot malí Marian Coulibaly, que en el Sant Adriá ha promediado unos estupendos 12,4 puntos y 10,9 rebotes, y la base portuguesa María Bettencourt, que ha ejercido como reserva en el Valencia Basket (3,9 puntos y 1,2 asistencias en 16 minutos). Pero en ambos casos todavía hay que esperar.