El francés Julian Alaphilippe (Quick Step) ha ganado este sábado la peculiar Strade Bianche en su primera participación, lo que le ratifica como uno de los ciclistas más fiables en carreras de un día. El corredor de 26 años, que el año pasado ganó la Clásica de San Sebastián y la Fecha Valona, ha batido a al danés Jakob Fuglsang (Astana) en un esprint cuesta arriba en la temible Via Santa Caterina como colofón a la carrera de 184 kilómetros por caminos de arcilla blanca y grava alrededor de Siena, en la Toscana italiana. El belga Wout van Aert (Jumbo) ha sido tercero.

El corredor francés respondió al ataque de Fuglsang en la penúltima sección de 'sterrato' y midió a la perfección sus fuerzas en las estrechas calles de Siena para imponerse en la Piazza Del Campo. "Estoy muy feliz, mi equipo ha hecho un gran trabajo. Sabía que era una carrera buena para mí", declaró el vencedor.

El primer ciclista galo en imponerse en la Strade Bianche le dio al Deceuninck-Quick-Step la cuarta victoria consecutiva en clásicas en este 2019 tras la Het Nieuwsblad (con Zdeněk Štybar), la Kuurne-Bruxelles-Kuurne (Bob Jungels) y Le Samyn (Florian Sénéchal). "Lo único que tenía que hacer era no cometer errores y no tuve ninguno, tenía un buen día. Este era mi primer gran objetivo del año".

Alaphilippe es, junto a Thibaut Pinot y Romain Bardet, ambos podio en el Tour de Francia, uno de los más importantes valores del ciclismo francés. El año pasado, acabó con el reinado de cuatro años de Alejandro Valverde en la Flecha Valona, y tiene hambre de más gloria. "Quiero ganar cada carrera que comienzo con alguna opción", declaró el ganador de dos etapas y la clasificación de la montaña en el pasado Tour, que estará entre los favoritos la próxima semana en la Tirreno Adriático.