El Alavés consiguió una meritoria victoria en su visita al Villarreal por 1-2, en un encuentro vibrante y precioso, en el cualquiera de los dos pudo ganar luciendo dos estilos de juego contrapuestos. El conjunto vitoriano, que con este triunfo toma distancia respecto a la zona de descenso, exhibió un fútbol rocoso en defensa y supo aprovechar sus pocas pero claras ocasiones de gol frente a un rival, que tuvo una posesión absoluta del balón, aunque la falta de acierto en los metros finales le privó de puntuar. En el otro partido de ayer, el Eibar ganó al Leganés a domicilio 0-1 (Ramis, min. 89).