La sala de 'La Trocardière', pista de juego del HBC Nantes, ha sido el lugar donde esta mañana Alberto Entrerríos Rodríguez ha anunciado su retirada del balonmano. A los 39 años, y tras una larga trayectoria en la élite de este deporte, cuelga las botas uno de los mejores jugadores españoles de la historia. Dos oros mundiales y un bronce olímpico son solo algunos de los principales triunfos que dan buena cuenta de lo exitosa de su carrera.

Este mismo lunes, Entrerríos estrenó su cuenta de Twitter que ha aprovechado para citar a todos en este día tan especial. No hay que extrañarse; cuando Alberto despuntaba, Twitter no existía ni siquiera en el imaginario de su creador y la explosión de esta red social ha cogido a Entrerríos en la recta final de una carrera que inició con apenas 20 años en el Club Balonmano Naranco. Con el conjunto ovetense, el lateral asturiano debutó en la Liga Asobal finalizando su primera temporada como quinto máximo goleador, lo que llamó la atención de un Ademar León con el que conquistaría su primera liga en 2001.

DOS OROS MUNDIALES

Tras un año en elBarcelona de Valero Rivera, se incorporó en 2002 al Balonmano Ciudad Real al que llegó tras ser elegido por tercera temporada consecutiva como mejor jugador de la liga. En los nueve años que defendió la camiseta del equipo manchego, sumó 5 ligas, 6 Copa Asobal y 3 Copas de Europa, entre otros títulos. Después de un breve paso por elAtlético de Madrid, fichó en 2012 por el que sería su último club, el Nantes francés

Pero sin duda, los mayores logros de Entrerríos sucedieron con la selección española. Del bronce en el Europeo de Croacia 2000, su primer metal, al oro del Mundial de España 2013, el gijonés acumuló otras cuatro medallas, destacando el bronce en las Olimpiadas de Pekín y otro oro mundial en Túnez 2005. Fue precisamente el seleccionador de aquel equipo, Juan Carlos Pastor, el que definió a Entrerríos como "el mejor jugador de la historia del balonmano español, tanto técnica como tácticamente". Hoy se despide, dejando un palmarés envidiable y un recuerdo imborrable en todos aquellos que han tenido el privilegio de disfrutar del que es, sin duda, uno de los grandes deportistas nacionales de los últimos tiempos.