La sede de la Mutualidad en Madrid fue escenario durante el día de ayer de una reunión entre los representantes de las diferentes territoriales. Sobre la mesa estaban los embargos que pesan sobre la federación extremeña y la deuda que arrastra en este concepto, que podría alcanzar el millón de euros.

A la cita acudió el responsable de la Mutualidad extremeña, Antonio Aldana, que intentó argumentar la necesidad que acucia actualmente a su departamente, y que va directamente relacionado con la anunciada huelga de los empleados en Badajoz y el resto de delegaciones.

A TRES DIAS VISTA A falta de tres días para que se cumpla el plazo de la amenaza de paro, desde la Mutualidad nacional se recordó a Aldana que éste órgano no está facultado para pagar a los empleados de territorial alguna.

Según fuentes consultadas, por parte de varias federaciones se recriminó a Aldana que el mal funcionamiento de la extremeña estaba repercutiendo negativamente en el devenir del resto de las territoriales, a las cuales incluso habían llegado embargos por error.

Mientras tanto, el calendario federativo sigue en stand by el proceso electoral a la presidencia de la Federación Extremeña. A falta de la confirmación oficial de la dimisión de los miembros de la Junta Electoral, todo sigue muy confuso.