ESLOVENIA 25 (10+15): Podpecan, Vugrinec (6), Kastelic (1), Kavticnik (5), Pajovic (3), Ficko (-), Lubej (4) -equipo inicial- Lapajne (p.s.), Backovic (-), Simonovic (1,1p), Zorman (4), Bedekovic (-), Tomsic (1), Lapajne ().

ALEMANIA 30 (16+14): Fritz, Hens (6), Schwarzer (2), Zerbe (2), Jansen (2), Stephan (8,4p), Kehrmann (9) -equipo inicial- Ramota (p.s.), Weber (-), Zeitz (1), Petersen (-).

ARBITROS: Hansson y Olsson (Suecia). Excluyeron durante el partido a los jugadores Kastelic, Pajovic (2) de Eslovenia y al jugador Zerbe de Alemania.

INCIDENCIAS: Gran ambiente en el pabellón esloveno, con lleno total en las gradas.

Alemania se proclamó ayer campeona de Europa de Balonmano al derrotar a Eslovenia en la tercera final consecutiva que disputa en dos años.

Después de perder dos finales, en el Campeonato de Europa de Suecia 2002 ante la selección anfitriona (31-33) y en el Campeonato del Mundo de Portugal en 2003 frente a Croacia (31-34), Alemania se lleva el oro. No tuvo un camino fácil. Alemania empezó cediendo en su debut ante Serbia y Montenegro (26-28), dio grandes muestras de recuperación frente a Polonia (41-32) y firmó tablas con Francia.

Alemania se clasificó para la segunda ronda raspando, en tercera posición del grupo. Fue entonces cuando empezó a despuntar ante la República Checa (37-27), el día 28 sobre su contrincante de la final, Eslovenia (31-24) y contra Hungría (28-23).

En semifinales destrozó el sueño danés de mejorar el bronce Europeo que poseía junto con alcanzar la carísima plaza olímpica para Atenas (22-20) y ayer frenó en seco la ilusión eslovena de ganar un título en casa. España, mal, fue décima.