ALEMANIA 1: Kahn, Friedich, Nowotny, Worns, Frings (Podolski, m.46), Hamann (Klose, m.78), Lahm, Schneider, Ballack, Schweinsteiger (Jeremies, m.85) y Kuranyi.

REPUBLICA CHECA 2: Blazek, Jiranek, Bolf, Rozenthal, Mares, Galasek (Hubschman, m.46), Plasil (Poborsky, m.69), Tyce, Vachoucek, Heinz y Lokvenc (Baros, m.59).

GOLES: 1-0, m.20: Ballack. 1-1, m.29: Heinz. 1-2, m.77: Baros.

ARBITRO: Terje Hauge (Noruega). Mostró la tarjeta amarilla a los jugadores alemanes Novotny, Lahm y Worns y también al centrocampista checo Tyce.

Alemania se despidió hoy de la Eurocopa de Portugal al perder por 1-2 ante la República Checa, que, repleta de suplentes, doblegó con justicia a un equipo alemán que, si bien se adelantó en el marcador, luego se mostró carente de ideas para subsanar su adversa situación.

Parece que da igual quien juegue en el equipo checo. Karel Bruckner si que revolucionó su alineación. Hasta nueve titulares se quedaron en el banco después de haber hecho los deberes en las dos primeras jornadas y haberse garantizado incluso la primera plaza del grupo. El resultado fue el mismo que ante Letonia y Holanda, victoria. Ha sido la única selección que ha logrado tres victorias en tres partidos.

Pese a la necesidad de marcar, a Alemania le costó meterse en el partido y sólo un fallo del jugador del Mónaco Jarolav Plasil le ayudó en el intento. Una pérdida de balón del jugador checo fue aprovechada por Michael Ballack para, de un potente disparo, abrir el marcador.

El camino hacia los cuartos de final parecía abierto: un gol a favor, ante un equipo ya clasificado y que estaba repleto de suplentes. Todo parecía favorable, hasta que, en un magistral lanzamiento de falta de Marek Heinz, el balón se coló por la escuadra de Kahn. Casi a la par de este gol, Holanda marcaba ante Letonia, lo que suponía que los alemanes se quedasen momentáneamente fuera.

PRISAS Ante la obligación de marcar, el reloj comenzó a correr rápido para Alemania. Aunque su empuje era mayor, su juego no mejoraba y hasta la fortuna le dio las espalda al equipo de Rudi Voeller. En la que fue la mejor jugada teutona, Ballack estrelló el balón en el poste y, en el rechace, Bernd Schneider lanzó a las manos del meta.

Poco después, en otra triple ocasión, primero un defensor checo sacó de cabeza el balón casi desde la misma línea de gol, mientras que las dos siguientes la intervención del meta Blazek resultó providencial.

Las llegadas alemanas al área se sucedían con cierto peligro, pero sin remate, una virtud que sí que tuvo la República Checa. Baros apuntilló a Alemania.