Mateo Alemany, cabeza visible de la plataforma opositora, no podrá competir con Angel María Villar por la presidencia. No cumple los requisitos aprobados para ello. Ni forma parte de los órganos de gobierno y representación de la RFEF, de la FIFA, de la UEFA, ni es miembro de una junta directiva o consejero de un club de ámbito estatal con antigüedad de al menos un año. Ahora es el CSD, a través de su Comisión Directiva, el que tiene la palabra porque debe dar la aprobación final a los cambios incluidos en los estatutos y al reglamento aprobado ayer. Mientras los seguidores de Alemany confían en que el no de la administración vuelva a cambiar la situación, Villar se postuló como candidato único para iniciar su sexto mandato.