Alejandro Galán (1999, Calamonte), cuantitativamente hablando, es enorme. Su estatura de 2,07 metros lo confirma. Ahora bien, el actual pívot de HLA Alicante de LEB Oro, también ha demostrado ser un gigante fuera de la cancha. Este pasado domingo mostró su lado más humano y ayudó en las tareas de desinfección de las calles de su localidad de nacimiento. Un campeonísimo al servicio de sus paisanos.

«Uno de mis primos es concejal en el Ayuntamiento de Calamonte y me preguntó si quería echar una mano a desinfectar las calles. No me lo pensé dos veces y así, además de ayudar, también salía de la rutina de todos los días. Fui uno más de los tantos voluntarios que estuvieron ayudando», dice Alex Galán, que no se cuelga medalla alguna por este hecho. Ya bastantes preseas le ha brindado su deporte, como la plata del Eurobasket su20 del 2019.

No obstante, este pequeño gran gesto del jugador de LEB Oro ha sido bastante agradecido por los habitantes del municipio pacense en redes sociales. Las muestras de cariño de la gente de Calamonte para con Galán son visibles en Facebook o Twitter. El pívot extrae una reflexión de este periodo. «Hay que disfrutar de cada momento y de los pequeños detalles, nunca sabemos cuándo va a pasar algo tan grave como esto», dice.

En casa, por los pelos. «Estaba en Alicante, recuerdo que tocaba semana donde teníamos jornada doble. El jueves nos presentamos al pabellón para entrenar y tuvimos que recoger todas nuestras cosas porque iban a cerrarlo y no sabían qué iba a pasar. Ese sábado el club medio permiso para venirme a Calamonte y el domingo se estableció el Estado de Alarma. Cogí la ropa justa, pensé que duraría un par de semanas y ya van más de 40 días», dice.

«No dispongo de mucho material, estoy haciendo lo que puedo. Algo de peso para trabajar las piernas, tenía también unas mancuernas…y me apaño un poco con lo que puedo. El resto del tiempo lo invierto en ver series, leer…y pasar tiempo con mi familia, que hacía tiempo que no pasaba tanto tiempo con ella», expresa Alex García. Recordemos que el pívot se marchó con 13 años en busca de un sueño que parece rozar con la punta de sus dedos.

Ese sueño se llama ACB y esta temporada todo apuntaba a que podría lograrlo. «Nos encontrábamos en un momento muy bueno, estamos terceros y llevábamos nueve triunfos seguidos. Nos fastidió bastante el tema del coronavirus, la verdad, pero la vida es impredecible», expresa el pívot calamonteño. El futuro del baloncesto, al igual que del resto de modalidades deportivas, es todo una incógnita. Todo dependerá del Ministerio de Sanidad.

«La Federación Española de Baloncesto -FEB- ha hablado con la ACB para dar una solución y quizás se juegue un playoff donde estaríamos. Si es así dependeríamos de la situación sanitaria. La verdad, por una parte tengo muchas ganas de jugar porque es lo que he hecho toda la vida, pero también siempre tienes ese miedo a contagiarte…estamos esperando respuestas y ver qué pasa», dice Alex Galán. Y mientras el gigante rabúo espera a volver a pelear en la pintura, ahora pelea contra el coronavirus en su pueblo.