Dicen que uno no es de dónde nace, sino de dónde se hace. Y así ocurre en muchas ocasiones con los futbolistas, auténticos trotamundos de equipos que nunca saben en qué lugar van a destapar el tarro de esencias que casi todos llevan consigo en el fútbol profesional. Alex López, flamante nuevo delantero del Extremadura, apenas llevaba unos días en Almendralejo cuando le tocó debutar el sábado en su nuevo estadio, ante su nuevo público y frente a un Sevilla de competiciones europeas. Le bastaron 20 minutos para dejar su sello en forma de gol, un tanto de puro delantero. De esos que solo marcan los que están en el lugar exacto.

Alex López también busca su lugar en el fútbol profesional. Después de dos temporadas brillantes en el Mallorca, equipo al que ayudó a subir de Segunda B a Primera División, el jugador tarraconense ha tenido que salir de Palma al no contar para el cuerpo técnico de Vicente Moreno. Alex sabe que son cosas del fútbol, pero en su círculo más íntimo no esconde su rabia por haberle privado de esta oportunidad en Primera.

Buscando nuevos horizontes, el delantero catalán decidió escuchar el interés del Extremadura. La operación no fue nada sencilla. Parecía que, en días, se había cerrado su cesión al cuadro azulgrana, pero el Mallorca pedía más dinero y la cantidad ofrecida por el Extremadura no alcanzaba a la ficha del jugador en el equipo bermellón. Al final, después de medio mes de intensas negociaciones, todas las partes cedieron, incluido Alex López, que ha renunciado a parte de su ficha para vestir de azulgrana. El Mallorca lo quería fuera, aunque no así parte de la grada, que le ha mostrado un cariño y respeto enorme en su despedida.

Cercano, risueño e ilusionado. Así ha llegado este nuevo delantero al Francisco de la Hera. Con gol bajo el brazo: «bueno, esto es muy largo y hay que entrenar día a día. Pero siempre con esfuerzo y humildad pueden salir las cosas», confesaba ayer.

En su presentación oficial, Alex López evita ponerse retos, pero no duda en señalar que el trabajo, el esfuerzo y el compromiso no van a falta. Con Manuel Mosquera, eso es casi imposible, «y yo me siento identificado con esa idea. Nos pide que presionemos y corramos mucho, que luego la calidad siempre sale».

El jugador busca casa en Almendralejo durante estos días y espera encontrar en tierras extremeñas su lugar ideal para crecer. Su pareja tierra ascendencia extremeña, en Navalmoral de la Mata, y ya le ha puesto en aviso de la gente que se encontrará en su nueva aventura. De momento, Alex confirma que «me he encontrado un vestuario de gente cariñosa, amable, que está fuerte y unido. Las incorporaciones son muy buenas y pienso que se ha hecho un bloque con experiencia en la categoría».

El Francisco de la Hera ya empieza a disfrutar con su nuevo delantero, un jugador que ha apostado por Almendralejo para seguir labrando su propio destino. El ariete confiesa que espera estar en Lugo, donde a buen seguro será una de las principales armas del ataque azulgrana.

Al trabajo

El Extremadura volvió ayer por la tarde al trabajo para iniciar la primera semana previa al inicio de la competición. La mejor noticia es la recuperación total de Sergio Gil, un ex del Lugo que estará listo para medirse a su anterior equipo. A día de hoy, el Extremadura mantiene las dudas de Pinchi, Fran Cruz y Aitor, mientras que Airam Cabrera está descartado por lesión.

El Lugo, su primer rival, cerraba ayer la vuelta de Gerard Valentín, cedido por el Depor.

En el Francisco de la Hera también continúa la actividad a un ritmo frenético. Por un lado, ayer comenzaron los trabajos para la renovación total del césped, mientras que en las oficinas, los trabajadores del club han empezado a repartir a los más de 8.000 abonados sus carnet de manera física. La campaña sigue abierta durante todo el mes de agosto.