El bigoleador del Badajoz en su primera victoria de la temporada jugó la recta final del partido ante el Córdoba B lesionado. «El isquio ya estaba avisándome y por este escudo voy a muerte. Si el gol llega, bien, pero el trabajo que no quede. Se me pusieron los pelos de punta al ver cómo me gritaba el estadio», confesó después del duelo ante el filial cordobés.

El conjunto blanquinegro ya piensa en su próximo rival, el Marbella, que ha ganado sus cuatro partidos como local. «Iremos a comernos al Marbella», afirmó el atacante. «Vamos a Marbella que tiene muy buen equipo, pero de cara a la moral y la confianza, y a cree en cómo se juega porque se generan muchas ocasiones y faltaba el aicerto que te hace tener el plus de oxígeno. Necesitábamos el empujón junto a la afición», añadió el entrenador Juan Marrero.

Tanto Aléx Rubio como Marrero destacaron el importante apoyo del público. «Con la afición aquí es mucho más fácil. Aquí corre todo el mundo, hasta el portero, intensidad y trabajar».

Del mismo modo, Marrero reconoció que tras perder el derbi con el Mérida «el trabajo ha sido psicológido, de volver a la necesidad; el equipo ha transmitido voracidad y el fútbol no sabemos dónde te va a colocar, pero no hay que rendirse nunca».

RESIEMBRA DEL CÉSPED / En el próximo partido como local el Badajoz ‘estrenará’ césped. Ayer comenzaron los trabajos de resiembra del terreno de juego del Nuevo Vivero. El conjunto blanquinegro volverá a jugar como local en la undécima jornada, el 29 de octubre, cuando le visitará el San Fernando, equipo con el que ahora comparte ocho puntos en la clasificación. J. L. V.