El tenis estable del alemán Alexander Zverev, su martillo de revés y un saque demoledor con el que no cedió ni un solo punto de rotura, fueron las armas para derrotar al austríaco Dominic Thiem por 6-4 y 6-4 en la final, y lograr por primera vez el título del Mutua Madrid Open, y su tercer torneo categoría Masters 1.000.

Zverev se convirtió en el primer jugador alemán en ganar en la capital española, haciéndolo además de forma arrolladora. Sin ceder un set en toda la semana y sin perder su saque ni una sola vez, concediendo como única posibilidad el punto de rotura que el argentino Leonardo Mayer dispuso en la tercera ronda, que también salvó.

«Tengo que felicitar a Thiem por su gran semana, venciendo a Nadal en este torneo», dijo el ganador con el trofeo Ion Tiriac en sus manos, que luego agradeció a su equipo el trabajo realizado “especialmente a mi padre (Alexander), el más importante de todos», añadió.

El número tres del mundo dominó el encuentro de principio a fin, con un tenis sólido con el que solo cedió seis puntos con su saque en cada uno de los dos parciales, ganando el primero en 36 minutos, y con un Thiem desdibujado, que se arrugó en algunos momentos, sobre todo porque se sorprendió así mismo cuando cedió su saque en el primer juego del partido con una doble falta. La historia se repitió en primer juego del segundo parcial. Thiem estuvo despistado, y Zverev a la caza de su servicio. Una vez logrado el robo, no hubo historia.