El Mérida encara esta tarde a partir de las cinco un encuentro frente al Real Madrid Castilla, cuyo valor es superior al de los tres puntos que se ponen en liza. ¿Por qué? Pues porque ganarle al líder destacado del grupo, que llega como máximo goleador del fútbol nacional (junto al Caravaca de Tercera) con 26 goles, sin conocer todavía lo que es la derrota, da tres puntos y prestigio a un equipo que no está al cien por cien.

Si además, tal y como explicó el técnico emeritense, Goran Milojevic, se recorta a siete puntos el liderato, esta victoria daría tres puntos, la opción de seguir en la pomada por los play off y alegar los fantasmas de la zona de descenso.

Y, por supuesto, si después de que esta semana el presidente, José Fouto, anunciara que ya no lo va a ser a partir del próximo día veinte de noviembre, ganarle al Castilla da tres puntos y un bálsamo para una afición que no tiene claro el futuro del club.

EXPECTATIVAS Ahora bien, si no se consigue la victoria, por lo menos el empate. Puede ser el comienzo de una temporada muy dura en lo deportivo, donde el discurso no sea mirar la cuarta plaza, sino lograr los ansiados 45 puntos de la salvación.

Lo cierto es que hoy debe ser un día en el que las gradas muestren también uno de los mejores aspectos de la temporada, bien por lo atractivo del rival, bien por la propia necesidad del equipo emeritense.

En lo estrictamente deportivo, Samir, definitivamente, ha entrado en la convocatoria, si Milojevic no lo pusiera en el once titular, su sustituto sería Stoeten. El resto se mantendrá el mismo once de las dos últimas jornadas, con la excepción de la entrada de Víctor Bravo por el sancionado, Sabino. Así pues, esto provocará un pequeño cambio táctico, pues se pasará de jugar con dos puntas, a hacerlo con un único delantero, Machicado, y por detrás Ismael y el propio Víctor Bravo. Magallanes tendrá sus minutos en la segunda parte.