Antes, hace no mucho, se hubiese dicho que se avecinaba una 'noche de transistores'. La tecnología ha avanzado tanto en tan poco tiempo que basta con un teléfono móvil, una tablet o un ordenador portátil para seguir al detalle la emocionantísima jornada final de la LEB Oro, donde el Cáceres no solo juega en Alicante (21.00 horas), sino también en otras pistas. En juego están tres plazas de los playoffs por el ascenso y siete aspirantes, alguno de los cuales podría incluso caer al playout . Eso sí, el conjunto extremeño, que sí está salvado matemáticamente, cuenta con una sabrosa ventaja: sabe que, ganando su partido, estará clasificado y apenas tendrá que preocuparse de lo que ocurra en otros sitios más que para saber exactamente su posición (sexta o séptima).

El escenario es casi ideal si se piensa en el ambiente que se respiraba hace dos semanas, antes de que el conjunto de Carlos Frade venciese en Huesca. Fue un día clave aquel para que ahora el viento sople a favor. A favor, sí, pero no tanto ni como para descuidarse: el Lucentum Alicante es un equipo poderoso, con una plantilla de muchos nombres de prestigio, y lleva ocho victorias consecutivas. En el otro lado de la balanza está que no se juega nada, ya que será tercero en cualquiera de los casos. ¿Será este un factor que pese? Hace siete días venció en similares circunstancias en Palencia.

VIAJE ADELANTADO El Cáceres se ha tomado el partido la seriedad que requiere. Sigue explorando una iniciativa que le fue bien en Huesca: salir dos noches antes del partido para llegar lo antes posible y tener tiempo para descansar y aclimatarse a la pista rival.

El equipo, sin bajas, vive un momento de contenida felicidad: no jugó un gran partido ante el Breogán, pero fue competitivo durante los 45 minutos, no sufrió ningún bajón de esos tremendos que le han caracterizado esta campaña y, aunque con algo de fortuna y controversia táctica, resolvió bien los momentos calientes.

Si finalmente se acaba metiendo en las eliminatorias nada se puede descartar para una plantilla en la que, aunque con cierta discontinuidad, están empezando florecer algunos de sus jóvenes jugadores, apoyados --también de forma irregular-- por los veteranos Pedro Robles y Roberto Morentin.

Imponer un ritmo alto ante un Lucentum con una media de edad alta se perfila como posible clave. Los alicantinos tienen manos tan expertas como las de Darryl Middleton --que en julio cumplirá 47 años--, Jesús Fernández (37), Guillermo Rejón (35) y Pedro Rivero (33), pero a todos ellos les cuesta correr hacia atrás. Taylor Coppenrath, Rafa Huertas, Albert Sabat, Roma Bas y Alex Llorca completan una nómina de máximo nivel.

LAS OPCIONES Es complicado desglosar todas las posibilidades estadísticas que se presentan esta noche. En caso de ganar en Alicante, el Cáceres sería sexto y se mediría al Breogán (quinto) a no ser que el Lleida venza al Leyma Coruña y al mismo tiempo el Huesca pierda en su pabellón ante el Barcelona B. En ese supuesto, perdería un puesto, se pondría séptimo y su oponente sería el Palencia Basket (cuarto).

La calculadora echaría humo si pierde, pero habría posibilidades en positivo. En ese supuesto, para entrar entre los nueve mejores sí convendría la derrota oscense, además de las de Knet Rioja en Lugo y Planasa Navarra en Ourense.

La reducción de equipos en esta LEB Oro --de 18 a 14-- y de calidad --esto es menos cuantificable, pero también resulta innegable-- se ve compensada con la mayor igualdad que provoca jornadas como la de esta noche. Cáceres puede acabar la temporada o seguir hacia ese momento supremo de los playoffs .

No será una 'noche de transistores' tradicional, pero sí está la posibilidad de seguirla a través de la vieja magia de las ondas: Radio Sansueña ofrecerá el partido a través del 170.6 de FM y de su página web.