En un Mundial 82 desconocido, donde los más de 1.200 aficionados que poblaron las gradas buscaban un resquicio de sombra para presenciar la jornada final y definitiva de la Liga Nacional de Juveniles con el premio gordo del ascenso en juego. Se lo llevó el Atlético San José, que venció por 0-1 al Plasencia.

A los juveniles de la UPP les pesó la responsabilidad y salieron con exceso de nervios y no supieron sobreponerse sobretodo en la primera mitad. Por el contrario el Atlético San José, conciente de que les valía el empate colocaron una excelente línea defensiva que fue inexpugnable para los de Justo Párraga. Los de Almendralejo se acercaron siempre con peligro, sobre todo aprovechando la velocidad de sus puntas, pero sería en el 33, cuando Tirado, desde la frontal del área dispara con potencia para hacer el 0-1 ante la alegría de unos 300 seguidores.

El goleador, que entrará en la historia del San José es hijo de Paco Tirado, el que fuera jugador del Extremadura y que consiguió el histórico gol en Albacete que sirvió para que los azulgrana consiguieran el ascenso a Primera en 1996

La segunda parte sirvió para ver a un Plasencia que buscó con más ahínco la meta rival. Al final fiesta por todo lo alto en el centro del campo, de un modesto equipo que encuentra el fruto del trabajo bien hecho consiguiendo un merecido ascenso a la máxima categoría de juveniles.