Si hay alguien en el mundo del fútbol aliviado por el cierre del mercado es Julio Cobos, el entrenador del Cacereño. "Le he dado gracias a Dios porque fin haya llegado", terminó reconociendo ayer. Y eso que le han quitado a cuatro jugadores y no le han traído a nadie, seguramente porque tampoco él lo ha pedido.

Sin embargo ninguno de los cuatro que han volado era fundamental en su esquema. Y se ha librado del match ball de que se fuesen titulares como Palero, Toni o incluso Chapi, el pastel más goloso de los que apareció en el escaparate ante el Málaga. "Hemos llamado mucho la atención con la Copa del Rey. Ha tenido mucho que ver. Se nos ha visto en muchos sitios. Y en liga estamos compitiendo bastante bien. Pero los jugadores cuando firman en un sitio, lo hacen hasta final de temporada. Si lo siguen haciendo bien, ya les volverán a llamar en verano", mascullaba el técnico de Valdehornillos en su habitual comparecencia de los viernes ante la prensa, que no volverá a preguntarle por entradas o, sobre todo, salidas.

Distintas lecturas

Desde luego, las dos últimas bajas que ha sufrido, las de Jaraíz y Rafa Gómez, tienen una lectura muy distinta para él. "La marcha de Jaraíz ha sido por motivos laborales. Con la edad que tiene, yo hubiese hecho lo mismo. Le ha salido un trabajo y tiene la posibilidad de seguir jugando al fútbol y compaginarlo. Es una baja que no queríamos, pero hay gente para suplirle", indicó sobre el defensa. Por el contrario, sobre Rafa Gómez afirmó que "es lo mejor para él y para el club. Le deseo lo mejor".

Según reconoció, el adiós de Jaraíz le hace más daño. "En ataque tenemos más gente", apuntó, tan reticente como es habitual a las caras nuevas. "Para lo que hay en el mercado, prefiero seguir con la gente que hay y promocionar a algún jugador de mi cantera", añadió, reconociéndose "aliviado" por el hecho que Palero finalmente no se marchase a Inglaterra. Dejó a entrever que se vio sin ninguno de sus dos laterales derechos. "Si se te van los dos, hubiésemos tenido poco tiempo de reacción", asumió.

El canterano Alcalá es la opción para cubrir posibles bajas en la defensa. "Está entrenando bien y tiene todas las garantías", apuntó Cobos, orgulloso de lo que se encuentra cada mañana en el vestuario: "Es que tenemos un buen equipo, competitivo. Quizás ahora es algo más corto, pero podemos hacerlo bien así. Es bueno también para los chavales de abajo que se vean con opciones de estar en la primera plantilla".