El alemán Michael Schumacher (Ferrari) extendió su tiranía en la Fórmula Uno al adjudicarse ayer el Gran Premio de San Marino, y de esta forma ganar la cuarta de las cuatro carreras disputadas, en la que el español Fernando Alonso (Renault) se quedó a un puesto del podio al terminar tras el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW)

Schumacher suma y sigue. El germano logró igualar su mejor arranque de temporada --en 1994, el de su primer título, también ganó las cuatro primeras carreras-- y está a una victoria de igualar la mejor serie inaugural de la historia, en poder del británico Nigel Mansell, que en 1992 se anotó las cinco primeras carreras.

El séxtuple campeón del mundo logró hoy su septuagésima cuarta victoria en Fórmula Uno y la sexta en la pista de Imola, en la que hace casi diez años se mató el brasileño Ayrton Senna, que fue homenajeado durante todo el fin de semana.

Schumi ganó esta vez por delante del inglés Jenson Button (BAR- Honda) --que el sábado había firmado la primera pole de su carrera en Fórmula Uno-- y de Juan Pablo Montoya, que le acompañaron en el podio de una carrera en la que casi todos los pilotos fueron a tres paradas y en la que el asturiano Alonso acabó cuarto, su segunda mejor clasificación de la temporada.

Alonso, que arrancó desde la sexta plaza, no tuvo fortuna en la salida y perdió tres puestos en la primera vuelta. Button salió sin problemas y Schumacher (segundo en la calificación del sábado) resistió los ataques de un Montoya (tercero) al que no le gustaron nada los métodos de contención del alemán, tal y como señaló taxativamente al concluir la carrera el de Bogotá.

En la undécima vuelta también entró en boxes Alonso, cuya mala salida, en la que el británico David Coulthard (McLaren) le golpeó por detrás, le obligó a rodar en grupo, sin poder aprovechar el potencial de su bólido, que ayer no le respondió como hubiese deseado del todo.

EN CARRERA También se encontró con algún doblado y sólo después de la segunda parada --en la 30-- comenzó a adelantar a oponentes una vez entraban en boxes. Schumacher, que había efectuado su segunda parada en la 27 --dos después de la segunda entrada en garaje de Montoya-- seguía liderando sin problemas y Alonso, que provisionalmente llegó a ir cuarto, se reordenó en séptima posición.

En el ecuador de la prueba, Schumacher le sacaba 14 segundos a Button; 22 al compañero de Alonso, el italiano Jarno Trulli; y 32 a Montoya, que circulaba en cuarta posición.

Schumi paró por tercera vez en la vuelta 46, en el mismo giro que Trulli, que se quejaba de problemas en el motor y tardó más en ese repostaje que Alonso, que paró dos vueltas después y salió quinto, antes de protagonizar el único adelantamiento en carrera de toda la prueba, en la curva Tosa, en la quincuagésima vuelta, donde rebasó a Ralf Schumacher (Williams-BMW), séptimo al final. Ambos coches se tocaron y Ralf hizo un trompo. La Federación Internacional (FIA) estudió la acción y tras la prueba convocó a audiencia a Alonso, pero desestimó que hubiese existido infracción alguna en la acción del asturiano.