Tras lo visto en invierno y en Melbourne, Fernando Alonso sabía que el podio era el objetivo más lógico. Una tercera plaza tras Raikkonen y Massa también le hubiera satisfecho. Apartado el brasileño de la lucha por una avería en los ensayos, le dejó libre el segundo lugar. "Segundo era lo mejor que podía hacer, más era imposible", dijo con una sonrisa.

"El Ferrari iba mucho más rápido que nosotros, era inalcanzable", reconoció Alonso. También que le acompañó algo de suerte para superar a Hamilton. "He conseguido adelantar a mi compañero en la última parada, gracias a un repostaje fantástico del equipo, y quiero agradecerles todo el trabajo que han hecho para tener dos coches en el podio en la primera carrera".

EL ANALISIS La carrera se puso cuesta arriba. "Desde la salida, en la que perdí algunas posiciones. Luego he tenido tráfico prácticamente todo el rato y eso me ha impedido tener un ritmo adecuado, pero al final no creo que pudiese haber hecho mucho más". No es habitual ver a Alonso perder posiciones en la arrancada. "Ha sido una salida un poco extraña, con los dos BMW acechándome. Intenté que Heidfeld no me adelantara, pero no lo conseguí. Y por el exterior también me ha pasado Lewis".

Atrapado tras su compañero de equipo, Alonso mantuvo una distancia de un segundo y medio con el otro McLaren. "De vez en cuando tenía que separarme un poco para que el coche refrigerase bien". Ante la imposibilidad de adelantar a un coche similar en un circuito semiurbano, Alonso puso en marcha el sistema de ahorro de gasolina variando la cartografía de la gestión electrónica del encendido.

"Ir detrás de Lewis me ha permitido ahorrar combustible y alargar la segunda parada dos vueltas, en vez de una como habíamos previsto, y eso también me ha facilitado el adelantamiento en la parada", terminó diciendo Fernando Alonso. Seguro que en su mente ya está la próxima carrera, que será en Malasia el próximo 8 de abril. Tener un coche más competitivo será el objetivo en estas tres semanas.