Fernando Alonso (Renault), que mañana, domingo, se puede convertir en el primer español y en el piloto más joven de la historia en ganar el Mundial de Fórmula Uno, atacará el campeonato desde la primera posición de la formación de salida del Gran Premio de Brasil, que se disputará en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo a partir de las 19.00 (hora española).

Alonso voló de nuevo con su R25 sobre la bacheada pista del autódromo José Carlos Pace, cuyos 4.309 metros recorrió en un tiempo de un minuto, once segundos y 988 milésimas, 157 menos que el crono que marcó Juan Pablo Montoya (McLaren), que también saldrá desde la primera fila en la jornada que puede ser la más importante de la vida deportiva del genio astur, del motor hispano, y, sin duda, una de las más brillantes del deporte español en general.

Fernando, que rodó a una media de 215,4 kilómetros a la hora, firmó la octava pole de su sobresaliente carrera en Fórmula Uno y arrancará desde la primera posición en la carrera.

Lo hará con la seguridad propia de los grandes campeones y con dos circunstancias que hablan más aún a su favor: el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) --el único que podría obligar al aplazamiento de la fiesta española, si consigue sumar cinco puntos más que él-- sale desde la tercera fila; y Giancarlo Fisichella, el compañero italiano de Alonso, que logró un brillante tercer puesto, lo hará desde la segunda, justo por delante del nórdico.

El hombre de hielo , que salió a pista el último en la calificación, se derritió después de la impecable vuelta del genial piloto asturiano, que lo hizo el antepenúltimo. Y cometió un fallo antes de afrontar incluso la primera curva del circuito. Bloqueó los frenos de su McLaren y no pudo pasar del quinto puesto. Resultado: nueva bola del campeonato para Alonso, que podría resolver con un ace si además se apunta una nueva victoria en Brasil, donde nunca antes se había decidido un título de Fórmula Uno.

NOVEDADES Para ello dispondrá de un monoplaza con evoluciones en motor y aerodinámica que lo haría más que posible, si no llueve a mares o sucede algo realmente extraño. Ya había sido el más rápido en la primera sesión libre, en la que dio siete vueltas, en la mejor de las cuáles marcó un crono de un minuto, doce segundos y 738 milésimas, 51 menos que Fisichella, que giró nueve veces.

Si no pasa nada raro, España celebrará hoy mismo la consecución de su primer título Mundial de Fórmula Uno. Algo completamente impensable hace sólo cinco años. Inaudito, extraordinario, genial. Se dinamitarán las audiencias televisivas y la fiesta está servida. Las sidrerías se llenarán en la tierra del crack : Asturias puede explotar.