Lástima. Con que solo hubiera cargado un kilo menos de gasolina de los 85 con los que salió a la Q-3, Fernando Alonso hubiera alcanzado la quinta plaza en la parrilla, la de Rubens Barrichello, del que le separaron tan solo 57 centésimas. En ese pequeñísimo lapso de tiempo se colaron también el Brawn de Jenson Button y el debutante Vitantonnio Liuzzi con el sorprendente Force India. Así que el asturiano parte octavo, con combustible suficiente para ir a una sola parada y dotado, de nuevo, del KERS para recuperar puestos en la salida y aspirar quizá a ese podio que tanto se le resiste.

De haber cargado menos, hubiera luchado por entrar en la primera línea frente al poleman Lewis Hamilton y su amigo Adrian Sutil, que corroboró el milagro de los Force India. La salida marcará buena parte del desarrollo del GP de Italia (14.00 horas, La Sexta) si la lluvia no entra en escena como anuncian los pronósticos. El agua, sin embargo, sería el mejor aliado para que Jaime Alguersuari pudiera progresar desde el último lugar de la parrilla en un fin de semana difícil para la modesta escudería Toro Rosso.

Alonso prefiere una carrera en seco para sacarle todo el partido al KERS en la salida. Barrichello, Button y Liuzzi salen por delante y no disfrutan de la potencia extra del recuperador de energía. Ese es el primer objetivo del asturiano. Después echar mano del buen ritmo de carrera que ha mostrado durante el fin de semana en tandas largas y aprovechar su estrategia a una sola parada para recuperar más posiciones.

SE LE RESISTE EL PODIO Lleva el asturiano cuatro carreras con posibilidades reales de subirse al cajón, pero cuatro problemas mecánicos en Alemania, Hungría, Valencia y Bélgica le han apartado de descorchar el champagne. "Lo ideal sería aprovechar el KERS para adelantar a los tres coches que no lo llevan y salen por delante, pero la verdad es que no hemos tenido muy buenas salidas esta temporada; Hungría, tal vez".

El asturiano no lucha por el título este año, el segundo sin opciones, un tramo de transición en Renault desde su salida de McLaren hasta la llegada el próximo año a Ferrari. Ayer se entrevistó con Emilio Botín, el presidente del Banco de Santander que patrocinará a Ferrari las próximas cinco temporadas, justo la duración del contrato que presumiblemente ha firmado el asturiano con la Scuderia .

De momento, los coches rojos están en manos de otros, de Kimi Raikkonen (cuarto) y de Giancarlo Fisichella, cuyo rendimiento en su debut estuvo por debajo de los esperado. Se quejó de su falta de adaptación a todos los mandos en el volante de F-60, incluido el KERS. Incluso se golpeó contra el guardarraíl en la última sesión libre.