La frase más oída en el paddock de Mónaco es "podría haber mejorado mi tiempo, pero me encontré tráfico en mi última vuelta". Felipe Massa, Nico Rosberg y Sebastian Vettel se abonaron a esa explicación, mientras Mark Webber dio a Red Bull una nueva pole (seis de seis) por delante del sorprendente Robert Kubica y en la que estuvo ausente Fernando Alonso. Ferrari no pudo reparar a tiempo su coche tras un accidente en los entrenamientos libres. Hoy (14.00 horas, La Sexta) partirá desde la calle de los talleres con la intención "de llegar a los puntos".

DE UNA VUELTA A OTRA Tres metros se antojan muy poco. Esa es la diferencia que recoge la telemetría de Ferrari en la frenada de Massenet entre la mejor vuelta del jueves y la de ayer en la que Alonso perdió el control del F10 durante los libres. En aquella ocasión, con mucha goma en la pista y neumáticos blandos que habían adquirido la temperatura idónea y con casi 40 vueltas en el cuerpo para medir con precisión cada frenada; en el giro de ayer, Alonso frenó casi en el mismo sitio con neumáticos duros que aún no habían cogido temperatura y con la pista mucho más sucia --era el inicio de la sesión-- tras un día y medio de tráfico abierto en Mónaco y lluvia de por medio. "Seguramente quise hacer más de lo que era posible", reconoció.

Hasta ahí el error de Alonso. Pero que hoy salga desde su taller tiene más que ver con la mala suerte. "De cien veces que hubiera chocado en ese lugar, en 99 habría podido salir a la crono con el coche reparado". Un equipo de F-1 puede reconstruir suspensiones, cambiar caja de cambios, motor... Todo lo necesario en las dos horas que transcurren entre el final de los entrenamientos libres y la calificación. Pero no da tiempo a cambiar el chasis, a montar un coche completamente nuevo. Para eso se necesitan tres horas y media.

Por el ritmo que Alonso ofreció en los entrenamientos libres, los tiempos de Massa incluso con tráfico y los problemas de Vettel, Alonso estaba en condiciones de lograr la pole. Pero esa no es la mayor decepción. "Este es el peor circuito para salir desde el pit. Todo el mundo sabe que es imposible adelantar en Mónaco". Su objetivo, a pesar de todo, es "sumar puntos" y su ilusión, que los que sumen más puntos sean los que más atrás están la clasificación: "Solo Button está delante de mí en el Mundial y sale octavo, así que ya veremos lo que pasa". De todas formas, Alonso mira más lejos: "Estas cosas suceden a unos en una carrera, a otros en las siguientes. Ya veremos quién ríe más al final del campeonato".

Fue el propio Alonso quien recordó que, en el 2006, Michael Schumacher arrancó el último de la parrilla y finalizó quinto.

A esa Q-3 tampoco llegaron Pedro de la Rosa (15º) --"es la realidad de nuestro coche, nuestro objetivo es acabar"-- ni Jaime Alguersuari, que también pronunció la frase de la jornada: "Me encontré tráfico en mi vuelta, pero esto es Mónaco y hay que sumar experiencia". En efecto, si algo quedó claro ayer es que esto es Mónaco, calles, glamur, dinero, lujo, carreras entre guardarraíles e incertidumbre.