Una carrera más y se sigue confirmando que hay tres equipo que compiten a un nivel, y el resto a otro. Ferrari, McLaren y BMW coparon los seis primeros puestos. Y en esa lucha volvió a salir vencedor Felipe Massa, quien con un tiempo de 1:15'787 logró su segunda pole consecutiva. Detrás, su compañero de equipo, a menos de una décima, pero que ve como una vez más es el "segundón" de Ferrari.Papeleta la que tendrán Hamilton y Kovalainen, pues pese a completar una buena jornada, ven como los dos Ferrari parten delante de ellos, con lo que eso supone en un circuito tan complicado y peligroso como el de Mónaco. Y detrás de ellos, el BMW de Kubica y después Rosberg, la mayor sorpresa de esta jornada y que ha dado muy buenas sensaciones..

Quien volvió a saltar el guión a la torera, y para bien, fue Fernando Alonso. Los días anteriores se pudo ver cómo, al menos en seco, los Renault sufrían más de lo que cabía esperar en Montecarlo, con lo que las opciones del ansiado buen resultado se vieron claramente reducidas. El discreto papel de Piquet no hacía más que reafirmar estas percepciones; sin embargo, Alonso supo aprovechar dos momentos de inspiración y otro de fortuna para lograr una más que meritoria séptima plaza.

La Q3 comenzó sin lluvia

No hubo sorpresa, y la sesión de hoy se inició con un cielo despejado, y sin rastro de la lluvia que tanto había amenazado. Por tanto, iba a ser una calificación normal, si se puede llamar así a algo que acontece en Montecarlo.

Así, Alonso, que tuvo algunos problemas de agarre y se pasó casi toda la Q1 en los garajes, entró en escena a falta de tres minutos para quedar finalmente decimotercero. Nelsinho Piquet, su compañero de equipo, fue una vez más incapaz de superar la primera ronda. Bourdais, Vettel, Sutil y Fisichella acompañaron al brasileño en esta primera criba.

El mejor tiempo ya fue para Massa, seguido de Kovalainen, Hamilton, Raikkonen y Rosberg, que está siendo una de las sorpresas agradables de este GP.

La fortuna se alía con Alonso

Alonso, que ya había sufrido en la Q3, fue el primero en salir en la siguiente fase, ahora bajo un cielo más encapotado. El asturiano marcó un tiempo más que discreto, que le mandó rápidamente fuera de los diez primeros. Estaba claro que había que mejorar, pero no se veía cómo hacerlo.Y justo en ese momento, con el crono ya prácticamente vencido, apareció la Diosa Fortuna.

Alonso cumplió con su parte, eso sí, y llevó a cabo una vuelta magnífica, marcando su mejor tiempo de todo el fin de semana. Pese a ello, se colocaba noveno, con varios pilotos aún por llegar. Pero en ese mismo instante Coulthard sufría un aparatoso accidente, sin graves consecuencias, perdiendo incluso una rueda, lo que propició que la bandare amarilla ondease en la pista, con lo que ya ningún piloto podía marcar tiempo. Es decir, nadie pudo intentar superar a Fernando. No se sabe si el tiempo logrado era suficiente para dar el salto, pero tal como había ido la jornada, era probable que no. Aún así, y sea por lo que fuera, Alonso volvía a estar en la Q1.

El mejor tiempo seguía marcado por Massa, muy seguro durante todo el día, y en esta fase Rosberg pasó como segundo, demostrando lo bien que van los Williams en Mónaco. Hamilton, Kovalainen y Raikkonen eran tercero, cuarto y quinto, mientras que fuera quedaban Glock, Button, Heidfeld, Nakajima y Barrichello, además de Coulthard, quien no pudo competir en la Q3 pese a quedar décimo.

El asalto final

Con el objetivo cumplido de llegar a esta "fase final", ahora había que buscar salir lo más arriba posible. El primero en golpear fue Raikkonen, quien paró el crono con un tiempazo de 1:16'112, el mejor tiempo cuando todos completaron su primera vuelta rápida. Alonso, muy acertado, fue sexto en ese primer asalto.

En la última vuelta rápida Raikkonen mejoraba su mejor tiempo, lo que le dejaba casi confirmada la pole; pero Massa no había dicho su última palabra, y ya con el tiempo vencido era capaz de superar a su compañero de equipo por menos de una décima. Detrás de los dos Ferrari, los dos McLaren: tercero Hamilton y cuarto Kovalainen. Y detrás de éstos, Kubica que fue quinto pese a que dio la sensación de que podía lograr algo más, y Rosberg, confirmando lo que ya había apuntado en la ronda de calificación anterior.

Y una vez más la séptima plaza para un Alonso que, pese a sufrir muchísimo en la Q2, realizó una Q3 espléndida, que le permitió ser el mejor de los equipos "terrenales" pese a que en seco su Renault sufría mucho. Incluso fue capaz de aventajar en casi medio segundo a Trulli, octavo y a Webber, noveno.

El piloto asturiano aseguró que lo había pasado mal en la Q2 porque "en seco hemos sufrido más de lo que pensábamos". Aún así, se mostró satisfecho por quedar séptimo otra vez. "A ver si mañana puedo subir algo y alcanzar más puntitos. Hay un 50% de posibilidades de que llueva mañana, y si lo hace podemos salir ganando, porque será toda una lotería."

Será un gran domingo

Con todo, mañana puede ser una carrera de muchas sorpresas, y si llueve, puede ganar cualquiera. En principio, la previsión es de lluvia, y no hay que olvidar que la última ocasión que llovió en Mónaco terminaron la carrera sólo 4 pilotos. El espectáculo está garantizado, y Fernando quiere formar parte de él.

completaron su primera vuelta rápida. Alonso, muy acertado, fue sexto en ese primer asalto.

En la última vuelta rápida Raikkonen mejoraba su mejor tiempo, lo que le dejaba casi confirmada la pole; pero Massa no había dicho su última palabra, y ya con el tiempo vencido era capaz de superar a su compañero de equipo por menos de una décima. Detrás de los dos Ferrari, los dos McLaren: tercero Hamilton y cuarto Kovalainen. Y detrás de éstos, los dos BMW: Kubica quinto y Heidfeld sexto.

Y una vez más, detrás de los "tres grandes", Alonso, que pese a sufrir muchísimo en la Q2, realizó una Q3 espléndida, que le permitió ser el mejor de los equipos "terrenales" pese a que en seco su Renault sufría mucho. Incluso fue capaz de aventajar en casi medio segundo a Trulli, octavo y a Webber, noveno.

El piloto asturiano aseguró que lo había pasado mal en la Q2 porque "en seco hemos sufrido más de lo que pensábamos". Aún así, se mostró satisfecho por quedar séptimo otra vez. "A ver si mañana puedo subir algo y alcanzar más puntitos. Hay un 50% de posibilidades de que llueva mañana, y si lo hace podemos salir ganando, porque será toda una lotería."

Será un gran domingo

Con todo, mañana puede ser una carrera de muchas sorpresas, y si llueve, puede ganar cualquiera. En principio, la previsión es de lluvia, y no hay que olvidar que la última ocasión que llovió en Mónaco terminaron la carrera sólo 4 pilotos. El espectáculo está garantizado, y Fernando quiere formar parte de él.