Fue su ídolo hasta que llegó a la F-1, fue su consejero mientras disputaba la Fórmula BMW, la GP3 o las World Series, y ahora Fernando Alonso, el gran mentor, el padrino de Carlos Sainz en la F-1, está dispuesto a dejarlo atado y bien atado para que el madrileño le sustituya en McLaren y luche por el título a partir de la temporada 2018.

La opción de Renault parece aparcada para Sainz. Por eso el madrileño puede hablar abiertamente de esa opción. “Sé que ha habido conversaciones, que ha habido interés, y te enorgullece cuando un equipo campeón del mundo como Renault se interesa por mí en mi segundo año de F-1. Red Bull sabe que no estoy solo, que hay gente que me quiere. A ver si eso me impulsa a conducir un Red Bull y ser campeón del mundo, porque Toro Rosso está muy bien, pero quiero algo más”, explica el madrileño en el 'paddock' de Sepang donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de Malasia.

LA DECISIÓN DE MARKKO

La hoja de ruta es la siguiente. Helmut Markko, el responsable del programa de pilotos de la estructura Red Bull, quiere asegurarse un piloto de garantías en Red Bull, en el caso de que, en 2018, Daniel Ricciardo o Max Verstappen vuelen hacia Ferrari.

Kimi Raikkonen ha firmado la renovación en Maranello por un año (2017) y podría anunciar su retirada al término de ese ejercicio, siguiendo el ejemplo que sus compañeros de generación, Felipe Massa y Jenson Button, iniciarán al término de esta temporada. “Mi carrera está guiada por Markko. Todo pasa por las manos de Markko. Él me quiere a toda costa en el equipo B (Toro Rosso) por si algo pasa en el equipo A (Red Bull)”, confirma Sainz.

ALONSO, EL PROTECTOR

El joven madrileño, de 22 años, tiene contrato por dos temporadas más -2017 y 2018- con Toro Rosso, pero si, en 2018, no tiene un hueco en Red Bull, le pedirá a Markko que le libere del último año, algo nada difícil, porque en la política de la estructura Red Bull todos estos años, nadie, ningún piloto, ha estado en Toro Rosso más de tres años. “No más tarde de 2018 me gustaría estar luchando po el Mundial, es lo que el cuerpo me pide y es donde creo que debo estar”, proclama Sainz convencido.

Lo sabe: o en Red Bull o en McLaren, donde Alonsom que acaba contrato a final del 2017 (le han ofrecido renovar por 40 millones de euros, pero se lo está pensando), se lo ha preparado todo. “La F-1 depende de muchas circunstancias y creo que un futuro no muy lejano se pueden alinear para estar donde quiero estar”, avanza Sainz.

Tiene al bicampeón del mundo asturiano velando por su futuro. “¡Ojalá Carlos llegue a McLaren!”, adelanta Alonso. “Este equipo va a terminar ganandom, sí o sí, porque es una combinación de éxito asegurada para los próximos 10 años. A mi, quizá no me pille por edad, pero si Carlos me sustituye, luchará por el título. Si yo fuera jefe de equipo de McLaren tengo claro la pareja de pilotos: Stoffel Vandoorme y Carlos Sainz”.