Fernando Alonso celebró la noche del domingo, en el Café de la Musique de Sao Paulo, la conquista de su segundo título mundial de F-1. Y lo hizo rodeado de los suyos, a excepción de Flavio Briatore, que viajó la misma noche del domingo hacia Italia. Allí, en plena fiesta, reconoció, tal y como ha comentado en más de una ocasión, que no se ve con corazón de seguir en la F-1 "tanto tiempo como Michael Schumacher". Y añadió: "Así que veo muy difícil igualar sus récords y, sobre todo, conseguir llegar a sus siete títulos mundiales, aunque todo depende de como me vayan las cosas en mi nuevo equipo McLaren-Mercedes". El español voló ayer a Inglaterra para despedirse de todos los trabajadores de la escudería Renault. M. MARTINEZ