El alemán Michael Schumacher (Ferrari) ganó el Gran Premio de Canadá, octava prueba del Mundial de Fórmula Uno, que se disputó ayer en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal y en el que Fernando Alonso abandonó debido a un problema de transmisión cuando iba tercero.

Schumacher cubrió las 70 vueltas a la pista de la isla de Notre Dame, de 4.613 metros, para completar un recorrido total de 305,270 kilómetros en un tiempo ganador de una hora, 28 minutos, 24 segundos y 803 milésimas. El astro de Kerpen rodó a una media de 207 kilómetros a la hora y firmó el doble siete , al lograr la séptima victoria de la temporada y la séptima en Canadá, un nuevo hito histórico al incrementar su propio récord de victorias en la misma pista. Además, subió su plusmarca de triunfos a un total de 77.

Schumi se exhibió en la pista de Montreal y subió a lo más alto de un podio, al que también accedieron su hermano Ralf (Williams-BMW) y de su compañero brasileño Rubens Barrichello, que se clasificaron segundo y tercero, respectivamente.

Ferrari acertó de pleno con su estrategia. Schumacher, sexto en la clasificación, y Barrichello, séptimo, llevaban más combustible y efectuaron la carrera a dos paradas, a diferencia de la mayoría de sus rivales, que fueron a tres. La de ayer fue la quinta vez que los hermanos más rápidos de la historia del motor firman juntos un doblete y la tercera que esto sucede en el circuito que baña el río San Lorenzo. Repitieron la clasificación del año pasado e invirtieron el orden de la de 2001, en la que triunfó Ralf en una prueba que comenzó bien para Alonso.

El asturiano mostró una vez más su radiante talento y firmó una sensacional salida en la que ascendió del quinto al tercer puesto antes de la primera curva, por detrás de Ralf -que había firmado la pole- y el inglés Jenson Button (BAR-Honda), que acabó cuarto, tras haber salido también desde la primera fila.

Su compañero italiano Jarno Trulli, ganador en Mónaco -y que en la clasificación había sido tercero- se quedó clavado en la salida, tras la cuál se acabó formando una colisión múltiple de los vehículos que le esquivaron, en la primera curva.

En la 12 entró en boxes Button y Alonso pasó a ser segundo; y tras la 14, en la que paró Ralf, el asturiano pasó a encabezar provisionalmente la prueba hasta que entró en garaje en la 16.

El ovetense perdió demasiado tiempo cargando combustible (tardó más de catorce segundos), ya que la manguera principal falló y se tuvo que cargar con la de repuesto, lo que le hizo retroceder hasta el sexto puesto real.

CARRERA PERFILADA A punto de alcanzarse el primer tercio de la carrera, tras la vuelta 23, Ralf lideraba con 3,4 segundos de ventaja sobre Button y ocho sobre su hermano Michael, con el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) -quinto en la carrera, que había parado en la 12- a 10; Barrichello a once y Alonso en sexta posición, a 16 segundos.

En el ecuador de la prueba (tras la 35) y cuando los Ferrari aún no habían parado la segunda vez, Schumi lideraba por delante de Barrichello, que le presionaba y rodaba a 7 décimas; de Ralf, a casi tres segundos y medio; y de Alonso, que circulaba cuarto, a ocho segundos, sin haber parado la segunda vez.

Esa entrada nunca se produjo, porque el ovetense abandonó en la vuelta 44, cuando iba tercero y tenía sensaciones de podio e incluso de triunfo, como declaró tras bajarse del bólido. Por primera vez en lo que va de temporada, ninguno de los dos bólidos Renault -habituales en los puntos- concluyeron la prueba

En la 41 paró Rubinho y en la 46 Schumi, devolviéndole el liderato al hermanísimo , que sólo lo disfrutó un giro porque paró por tercera vez en la 47. Montoya y Button lo hicieron en la 49.

A falta de 10 vueltas Schumacher lideraba con casi nueve segundos sobre su hermano, 13 sobre Barrichello y 26 respecto a Button. Y ya nadie le molestó hasta que volvió a ver la bandera a cuadros.