Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) afronta con optimismo el Gran Premio de Italia, que se disputa la semana que viene en Monza, un circuito en el que, a juicio del bicampeón, todo se basa en la velocidad.

"El circuito no se parece a ninguno de los demás trazados del Mundial; en él todo depende de la velocidad. En Monza las sensaciones con el coche son diferentes, ya que va más ligero y, pare ser sincero, no siempre bajo control. Esto se debe a que la aerodinámica busca el menor efecto suelo para alcanzar la mayor velocidad posible", señala Alonso en declaraciones que facilita su equipo. Del circuito italiano Alonso destaca "la curva Parabólica y sus famosas rectas. Hay que ir al límite para sacar todo el potencial del coche".