Fernando Alonso estaba ayer sonriente tras la irregular calificación del Gran Premio de Malasia, que se realizó sobre un mojado, aunque no inundado, circuito de Sepang donde, de nuevo, como ya ocurriera en Melbourne (Australia), el más veloz a una sola vuelta volvió a ser el tricampeón aleman Sebastian Vettel (Red Bull), que deseo que, por fin, "el que parta desde la 'pole' aquí pueda ganar la carrera, cosa que no suele ser demasiado habitual".

Alonso, que le ha restado importancia al hecho de que su compañero, el brasileño Felipe Massa, le volviese a adelantar en la 'quali' del sábado, ha asegurado que mañana, domingo, estará en condiciones "de pelear por un nuevo podio y, por supuesto, claro que sí, de aspirar, incluso, a la victoria en este gran premio". El bicampeón español ha reconocido que ha sido "un excelente sábado" y que Ferrari, de nuevo, ha demostrado haber empezado el año mucho mejor que la pasada temporada "pues hemos colocado los dos coches en segunda y tercera plaza, algo que no ocurría hace mucho".

Para Alonso, la carrera de mañana depende de demasiados parámetros como para saber, 24 horas antes, qué puede ocurrir. "Todos sabemos que la estrategia en Sepang es vital. Nadie sabe, si no llueve, cómo y cuanto van a poder aguantar los neumáticos. Hay quien habla hasta de cuatro paradas. E, insisto, si llueve o dependiendo de cunado llueva, la carrera será otra".