Silverstone se llenará por primera vez en muchos años. El calor del público llegó a las gradas incluso en los entrenamientos de ayer, algo que hasta ahora era patrimonio exclusivo de Montmeló. La culpa la tiene Lewis Hamilton. Aunque cuarto en el Mundial y con un coche competitivo, Hamilton ya no despierta la admiración de su primera temporada.

A su lado ya no está Fernando Alonso para mostrarle el camino, un secreto a voces que Hamilton ha reconocido por fin. Lo hizo ayer en una entrevista a la BBC. "Con las batallas que tuvimos, por supuesto que le echo de menos. Esa lucha es la razón por la que soy tan fuerte. Fue una experiencia fantástica competir con un bicampeón mundial, aprendí mucho de él y ahora soy más sabio".

Ayer Hamilton solo tuvo un despiste, una pequeña salida por la hierba, y terminó tercero. "Tenemos una buena referencia para el domingo", dijo el británico. En cambio, Alonso solo pudo ser decimoquinto al final de los entrenamiento. "Hemos tenido algunos problemas mecánicos en el motor. Estamos investigando cuáles son las causas. Casi siempre se rompe lo mismo del motor. Puede haber una partida defectuosa y estamos en ello", confirmó Alonso.

La jornada terminó con Kovalainen en cabeza seguido de Mark Webber. Massa, el líder del Mundial acabó octavo y Raikkonen duodécimo. El compañero de Alonso, Piquet fue decimoctavo.