Mejor tracción y algo más de potencia en el motor. Por ahí ve Fernando Alonso el camino de mejora de su R28 en el objetivo de luchar con los mejores equipos. Y por ahí trabaja Renault para ofrecerle el coche que le prometió cuando dejó McLaren. Pero esas mejoras no llegarán hasta después del GP de Francia. Hasta entonces, el bicampeón se conforma con consolidarse como "cuarto equipo" para confirmar la mejoría experimentada en Barcelona. Este fin de semana, en el Gran Premio de Turquía, espera un sexto puesto en la parrilla y una carrera movida que le otorgue posibilidades de ganar posiciones: "Ahora el podio está más cerca".

Antes de que el motor se rompiera ("fue un rodamiento defectuoso"), Alonso se vio en Montmeló cerca de los grandes después del paquete de mejoras introducido por su equipo en la suspensión delantera y la aerodinámica. "El próximo salto dentro de cuatro o cinco carreras nos pondría con los grandes. Si encontramos esas tres o cuatro décimas que nos faltan podríamos meternos en la lucha", confirmó Alonso, que ya ve a Renault como cuarto equipo y sabe en qué hay que trabajar para llegar al nivel de Ferrari, McLaren y BMW: suspensión trasera y motor para tener más potencia.

SUSPENSION TRASERA "Al coche le falta ahora tracción. Perdemos aceleración en la salida de las curvas lentas y gastamos más neumáticos que los otros, por eso no podemos aguantar un ritmo fuerte toda la carrera. Conseguir más agarre se logra con nuevas suspensiones traseras". "No estamos a la altura de los mejores motores", confirmó. Mientras, Heikki Kovalainen recibió la autorización de la FIA para correr tras su accidente en Montmeló. Pedro Martínez de la Rosa, por tanto, no podrá debutar este año.