Saltó la sorpresa en Hungría. La victoria fue para Kovalainen quien, pese a que salía segundo, no entraba en las quinielas. Y de no haber sido por la fortuna, el pronóstico hubiera sido cierto. Primero fue Hamilton quien, cuando marchaba segundo, sufrió un pinchazo que le relegó a posiciones traseras; pero peor fue la cosa para Massa, que vio cómo se rompía su motor a falta de tres vueltas marchando líder con sobrada ventaja.

Fernando Alonso, por su parte, realizó su mejor carrera de la temporada, y fue finalmente cuarto, rozando el podio, posición que hubiera logrado de no verse superado por Raikkonen en el último repostaje. El asturiano, que adelantó a Kubica en la salida, se mantuvo muy correcto durante toda la carrera, y contando con ese punto de fortuna que no apareció en toda la temporada, pudo repetir su mejor resultado del año.

Carrerón también el de Timo Glock, quien completó un gran fin de semana con un segundo puesto en lo que supone el primer podio de su carrera. El tercer cajón fue para Raikkonen, que aprovechó el pinchazo de Hamilton pare restarle algún punto contra todo pronóstico.

Precisamente, el británico llegó quinto por detrás de Alonso, un mal resultado pero bueno al fin y al cabo si se tienen en cuenta las circunstancias de la carrera. Piquet fue sexto, demostrando su gran momento de forma y la mejoría de Renault, que ha conseguido en los últimos dos GP casi los mismos puntos que en toda la temporada. Trulli y Kubica, respectivamente, completaron los puntos.

Salida espectacular de Massa

Ya en la salida se vio que la carrera de hoy iba a ser atípica. Los McLaren, últimamente muy superiores a los Ferrari, se las prometían muy felices, con Hamilton saliendo desde la pole y Kovalainen en el segundo puesto para hacer de tapón. Sin embargo, Massa arrancó de una forma espectacular y, tras una primera curva estratosférica, se colocó primero. El guión de la carrera se cambiaba por completo.

Nada peor fue la salida de Alonso. El asturiano, que ya había advertido de que trataría de adelantar a Raikkonen, pese a ser todo un Ferrari, logró su propósito y se colocó sexto, por detrás de Kubica.

La carrera entró en un intervalo de calma simulada, porque se mantenían las mismas posiciones pero cada segundo era clave, pues en un circuito donde es casi imposible adelantar, lo más importante es acercarse lo máximo posible al rival de cara a la parada en boxes. Y eso es precisamente lo que estaba logrando Alonso, cada vez más cerca de Kubica, aunque con Raikkonen siempre como su sombra. Massa y Hamilton, mientras, iban escapándose alternando vueltas rápidas.

Alonso gana un puesto en el repostaje

Los primeros en parar fueron Massa y Kubica. Al brasileño no le fue mal la cosa, pues Hamilton paró a la vuelta siguiente, pero el polaco lo acabó pagando caro, pues todos sus inmediatos perseguidores, entre ellos los dos Renault, pararon mucho más tarde y consiguieron rebasarle.

Precisamente la parada de Alonso fue la más espectacular, al hacerlo justo a la vez que Raikkonen. En esta ocasión Renault sí hizo un buen movimiento, y su piloto consiguió salir por delante del finlandés, y ambos por delante de Kubica. Ahora, el 'nano' era quinto, aunque con Glock, que iba más cargado de lo que se suponía bastante lejos.

Por delante, la cosa seguía igual, con Massa seguido de Hamilton y Kovalainen por detrás, aunque de cada vez más lejos. El de Ferrari era incapaz de separarse de su perseguidor, que contaba con la ventaja de conocer sus cartas pues había repostado una vuelta más tarde. Sin embargo, las esperanzas del de McLaren se esfumaron a falta de 30 vueltas para el final cuando un pinchazo en su rueda delantera izquierda le echó de la pista y le obligó a entrar en boxes. Su regreso fue en posiciones muy traseras, con lo que debería conformarse con luchar por los puntos.

La segunda parada no tuvo grandes incidencias. El único movimiento fue el adelantamiento de Raikkonen a Alonso, hecho curioso si tenemos en cuenta que en la vuelta anterior el finlandés cedió dos segundos tras salirse de la trazada; sin embargo, una impresionante última vuelta y un repostaje algo lento del asturiano permitieron que el Ferrari regresara por delante.

Desde ese momento, Raikkonen se marchó como una flecha a por Glock, al que alcanzó a falta de seis vueltas, aunque, como se esperaba, el adelantamiento resultaba una quimera. Alonso, que no pudo seguirle, se quedó enfrascado en otra batalla para defender su posición con Hamilton, batalla de la que salió victorioso.

Massa le "da" la victoria a Kovalainen

Cuando todo parecía sentenciado, con Massa primero seguido muy de lejos por Kovalainen y con Glock y Raikkonen disputándose el podio, saltó la sorpresa. El brasileño, al que sólo le faltaban tres vueltas, vio truncada su gran carrera cuando el motor de su Ferrari dijo que no aguantaba más. La cara de incredulidad de Felipe lo decía todo. De sacarle siete puntos a Hamilton, su rival por el título, y colocarse líder pasó en un segundo a ceder otros 4 puntos. Qué mala suerte la de Massa en el día de hoy, cuando por fin había realizado una carrera digna de elogio.

Con todo, Kovalainen, que se había mostrado bastante regular, siempre detrás de la cabeza, se encontró con una victoria que no esperaba, la primera de su carrera. El fin de semana fue espléndido para el finlandés. Acto seguido llegaron Glock y Raikkonen, completando el podio, y Fernando Alonso, en un espléndido cuarto lugar.

Hamilton, más líder pese a todo

A pesar del pinchazo sufrido y de terminar finalmente quinto la carrera, Lewis Hamilton se encuentra después de Hungría con mayor ventaja sobre el segundo que antes de comenzar. Y es que el 0 de Massa a estas alturas de temporada hace mucho daño. Su compañero de equipo, Raikkonen, le ha robado la segunda plaza, con tres puntos más, aunque está a cinco del líder.

Renault, por su parte, ha conseguido importantes puntos hoy, con la cuarta plaza de Alonso y la sexta de Piquet, aunque no ha logrado su objetivo de adelantar a Toyota que, gracias sobretodo a la gran actuación de Glock, sigue como la cuarta escudería. Alonso es octavo con 18 puntos.