El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) ganó ayer el Gran Premio de Canadá de Fórmula Uno y se confirmó como principal rival, en la lucha por el Mundial, del español Fernando Alonso (Renault), que tuvo que abandonar en la vuelta 39, cuando lideraba la carrera.

Alonso sufrió la mala suerte que acompañó a Raikkonen hace dos semanas en el Nurburgring, y se retiró tras tocar el muro con su rueda trasera en la cuarta curva de la trigesimonovena vuelta al circuito de Montreal, donde el finlandés logró el tercer triunfo del año, por delante de los dos pilotos de Ferrari, Michael Schumacher y Rubens Barrichello, que firmó una sensacional remontada que le llevó del último puesto de la formación de salida al tercer puesto.

A última hora del sábado, después de que Alonso hubiera firmado el tercer puesto en la calificación --la pole había sido para el inglés Jenson Button, que salió desde la primera línea junto a Schumacher--, los mecánicos de Renault cambiaron los sellos de escape del coche del español, que protagonizó una sensacional salida junto a su compañero Fisichella, que pasó a encabezar la carrera tras arrancar desde el cuarto puesto.

EMOCION Los dos Renault se colocaron en cabeza, por delante de Button y de los dos McLaren de Montoya y Raikkonen, con Schumacher --que tuvo una mala salida, en la que tapó al asturiano-- en el sexto puesto. Los pilotos de la escudería de Briatore comenzaron marcando las vueltas rápidas de la carrera, turnándose Fisico con Alonso en la consecución de los mejores giros iniciales. Los Renault fueron abriendo hueco y tras cubrirse las primeras quince vueltas cuando paró Button, Fisico circulaba con 1,6 segundos sobre Alonso, con los McLaren a 9,4 (Montoya) y 10,9 (Raikkonen).

Fueron las flechas de plata --primero Raikkonen y después Montoya-- los que pasaron a turnarse después en el marcaje de las vueltas rápidas, antes de que parase Alonso, tras la 24 (12,9 segundos), al mismo tiempo que Raikkonen; una vuelta antes que lo hiciesen sus respectivos compañeros de equipo, Fisichella y Montoya. El colombiano se pasó de frenada en la primera curva, tras salir de boxes, y Alonso recuperó la segunda plaza, rodando por detrás de su compañero, al que superó en la vuelta 32, tomando el liderato, justo antes de que el italiano abandonase por un problema hidráulico.

En el ecuador de la prueba, tras la vuelta 35 Alonso encabezaba la prueba con 1,2 segundos de ventaja sobre Montoya y 6,1 sobre Raikkonen, con el inglés de BAR-Honda a 22,9 y el Kaiser, en quinta posición, a más de medio minuto.

Tras golpear el muro con la rueda trasera derecha, en la trigesimonovena vuelta, Alonso tuvo que ceder el liderato a Montoya poco antes de abandonar, por primera vez en una temporada en la que ha ganado la mitad de las carreras --los Grandes Premios de Malasia, Bahrein, San Marino y Europa-- y en la que sólo había dejado de subir al podio en una ocasión: en Mónaco, donde fue cuarto.

ACCIDENTES Parecida (mala) suerte que el genial piloto asturiano corrió Button, que abandonó tras chocar contra el muro en la recta de meta, tras la última curva de la 47, accidente que provocó la entrada en pista del coche de seguridad, lo que aprovecharon Raikkonen y Schumacher para entrar en boxes.

Montoya lo hizo una vuelta más adelante y el finés tomó el liderato, antes de que el colombiano se saltase la luz roja a la salida del pit-lane y se le mostrara la bandera negra, quedando eliminado de la carrera.

Raikkonen ya sólo tenía la oposición de Schumacher, que a falta de diez vueltas circulaba a 2.2 segundos, con el italiano Jarno Trulli (Toyota) tercero, a catorce; y Barrichello, que tuvo que salir desde la última posición de la formación de salida, cuarto, a 23 segundos.

Raikkonen se sitúa en el Mundial a 22 puntos de Fernando Alonso, todavía líder destacado, con 59 puntos.