«Los objetivos los consiguen las plantillas». Afirmación de Santi Amaro, técnico del Mérida, quien reconoce que «tenemos un pacto no escrito de que todos tienen que estar preparados para cuando se les necesite. Yo busco resultados y uso a los jugadores que creo que son los mejores para nuestra idea y para ganar al rival que toque, independientemente de cómo haya jugado la semana anterior».

En este sentido, Santi Amaro tiene a su disposición a toda la plantilla, excepto el lesionado Javi Sánchez. Una plantilla que está ansiosa por conseguir la primera victoria porque «nosotros vivimos de los puntos y aunque las sensaciones son de que hemos estado cerca de ganar, hay que convertir esas sensaciones en realidad lo antes posible», añade el entrenador, quien reconoce que «la ansiedad hay que transformarla en algo positivo».

A nivel individual, el técnico roman explicaba que «Curro estará disponible» para el partido de mañana (11.30 horas) en Marbella. De Curro Harillo, portero que debutó la semana pasada, destacó que «nos dio mucha tranquilidad. Hizo un gran partido. Parecía que llevaba más tiempo con nosotros».

Con respecto a la elección del propio Harillo por delante de Krsto, Amaro contó que «Curro llegaba de estar entrenando y Krsto de un viaje; además, quería que estuviera limpio anímicamente de problemas y Krsto había tenido los suyos con la documentación».

Una de las buenas noticias de la última jornada fue el debut de José Gaspar. Amaro le considera «un jugador muy importante. Nos debe dar la pausa necesaria y el último pase». Para mañana «esta disponible físicamente, otra cosa es que el partido le pase por encima, pero eso no lo sabemos».

Se le volvió a cuestionar al técnico por los penaltis que ha sufrido su equipo en contra. El preparador romano reconoce que «lo normal es que te piten cinco o seis en una temporada y nosotros llevamos tres en tres jornadas. Creo que no estamos teniendo suerte en este sentido y no lo voy a criticar porque sé lo difícil que es, pero creo que el penalti que nos pitaron el domingo es muy riguroso. Yendo a la norma, el brazo de Álex está pegado, no ocupa ningún espacio», explicó.