«Ha sido un partido muy duro, de dos grandes rivales, de los más potentes que puede haber en Tercera. Ha estado condicionado por su terreno de juego y el Socuéllamos está habituado a ello. Estoy satisfecho de cómo ha competido mi equipo. Me voy contento porque la eliminatoria queda muy abierta y se decidirá en el partido de vuelta». Es el resumen que hace del choque Santi Amaro, entrenador del Mérida. «Hemos jugado como siempre, con el mismo sistema y jugadores habituales y solo hemos dado matices. Si me dicen hace un año que me juego la eliminatoria en mi casa, lo firmo», añadió. Eso sí, lanzó una advertencia: «No nos podemos fiar por el tema del valor doble de los goles fuera de casa». Espera además un partido distinto en el estadio Romano, «un campo de hierba natural, más grande. El Socuéllamos tiene una gran plantilla y sabrá adaptarse». Y lanzó una obviedad cuando se le preguntó por cuál será la clave: «marcar un gol más que el rival». Por último, agradeció el apoyo de la afición emeritense y la citó de nuevo el próximo domingo.