El Arroyo es el equipo revelación de Tercera División. De eso ya no queda duda. El equipo recién ascendido de Preferente es quinto, tras casi la mitad de la liga, a solo un punto de los puestos que dan opción al ascenso. Solo ha perdido dos partidos, contra el Extremadura UD en la primera jornada y contra el Olivenza. Contra los otros grandes , Badajoz, Jerez y Mérida, ha empatado. Ahora, la pregunta es si será flor de un día o será un proyecto consistente que mantenga al equipo en la categoría año tras año sin problemas. Eso, lo dirá el tiempo.

Su presidente es Juan Bermejo, un hombre de Arroyo de la Luz, que por motivos laborales ha estado muchos años en Madrid, pero ha vuelto a su localidad natal y el año pasado decidió crear un ambicioso proyecto. Por lo tanto, él apuesta por lo segundo, e incluso, por algo más. "Quiero dejar al equipo en Segunda División B, estoy muy ilusionado y con apoyo lo podemos conseguir". Una meta que parece una locura para un equipo de una localidad de poco más de 6.000 habitantes, pero no imposible. Ejemplos los hay, sin ir más lejos el Extremadura estuvo en Primera División o el Villarreal se ha consolidado como uno de los grandes de España. Son poblaciones mayores, pero no mucho más.

De momento, una de las cosas que pide el presidente ya la tiene: apoyo. Al Arroyo le patrocinan empresas tan importantes como Mahou, Telepizza o Ford, que donó un coche para que el club lo sorteará. Además, el número de socios ha aumentado: de 200 la temporada pasada a 492 en la actual. Pero a quien Bermejo pide un poco más de implicación es al ayuntamiento: "Nos están poniendo trabas. Compré de mi dinero una grada hace dos meses y aún no la han instalado. Tenemos una subvención de 19.000 euros, poco para un club de Tercera", asegura dolido.

Máxima unión

Parte del éxito es la unión del equipo. La mayoría de los jugadores son de la temporada pasada, del equipo que logró el ascenso, gracias, entre otras cosas, a que Cacereño y Cerro subieron a Segunda B. "Tenemos muchos jugadores que siguen porque creíamos que tenían nivel; al menos el 70% de la plantilla sigue. Lo importante es que ellos son una piña, se llevan muy bien, y así todo es más fácil", comenta. La elección ha dado resultado y la clasificación invita al optimismo. ¿Tanto como para ver al equipo en Segunda B? El lo tiene claro: "Con la ilusión y las ganas que tengo se puede conseguir".