Llueve y hace sol alternativamente, casi aleatoriamente, en Lugo. Ayer hasta nevó un poco. El Cáceres espera que el clima de la eliminatoria ante el Leche Río Breogán le siga resultando benigno tras el segundo round de esta tarde (19.00 horas). El 0-1 del viernes le deja en una buena posición para darle un golpe casi definitivo al pulso, aprovechando los posibles nervios rivales y, sobre todo, su propio tremendo estado de forma.

El equipo intenta no mostrar ni un ápice de euforia. Probablemente ha sido el mensaje más claro a nivel anímico de su entrenador, Carlos Frade, en las 24 horas posteriores al edificante 88-95 registrado en el Pazo en el arranque de la serie. Y lleva razón: hay que ganar dos partidos más para avanzar a la siguiente ronda contra el vencedor de un Andorra-Coruña que, de momento, lideran sorprendentemente los gallegos.

Fue un día tranquilo en el lugar de concentración, el Gran Hotel de Lugo. Por la mañana, tras el desayuno, los jugadores se sometieron una sesión de baños relajantes y estimulantes en el lujoso 'spa' del establecimiento. Abundaron las bromas dentro del agua, sobre todo respecto al bañador de Roberto Morentin. Se respira un ambiente inmejorable de camaradería en ese vestuario, sin llamativas camarillas ni malas caras cuando se trata de trabajar. Y con Frade es vox populi que se curra mucho y la palabra "improvisación" no parece en su diccionario.

Tras la comida --consistente en distintas ensaladas y una estupenda carne de retinto-- y la siesta --aunque algunos aprovecharon para jugar a las cartas--, una suave sesión de entrenamiento en el escenario del encuentro: tiro, estiramientos y un par de detalles tácticos que el entrenador destacó sobre una pantalla instalada en la misma cancha. Conviene guardar las fuerzas para una batalla que se prevé dura. El 'Breo', que se ejercitó poco después, no dará facilidades, pero para ello tendrá que gestionar cómo saltar casi sin red. Al Cáceres le conviene que el playoff mantenga este tono de bajo voltaje y que la tensión se acumule en su oponente.

PENSAR DESDE CERO Eso sí, a Frade le gusta jugar más la batalla táctica táctica que la psicológica. Resulta llamativa la cantidad de tiempo a lo largo del día que pasa reunido con sus ayudantes, fundamentalmente Roberto Blanco, planificando los partidos en la sala que se le ha reservado para ello, en la entreplanta de hotel. El exceso de confianza no es una opción para él. Incluso lanza una curiosa receta: pensar que la serie no ha empezado todavía.

"Hemos hecho las cosas bien, pero eso es pasado. Mañana por hoy empezamos de cero. El primer partido solo nos sirve para sacar conclusiones técnicas, intentar evitar cosas que pueden hacernos e intentar hacer nosotros otras, pero ya está. Una clave será no pensar en el primer partido, jugar con la misma ambición", remarca, considerando "una idea filosófica", la posibilidad de que los nervios puedan derrumbar al Breogán. "Puede que eso pase y puede que no. Lo que sé es que nosotros tenemos que jugar muy bien para que eso se produzca. Debemos preocuparnos de nosotros mismos, de ser muy sólidos", agrega.

El entrenador reflexiona sobre el momento de forma de los suyos, que acumulan cuatro victorias consecutivas por primera vez en la temporada, una racha que empezó cuando se estaba muy cerca de tener que disputar el playout : "La idea era que estuviésemos mejor justo en la parte final de la temporada, cuando está pasando. El acierto puntual de un partido no va más allá de ahí. Lo importante es ser un buen equipo, como fuimos el viernes", destaca. Esa es, nadie lo duda, la llave para seguir dejando mudo a Lugo.