Florentino Pérez se encaprichó de la estrella de Colombia en el Mundial del 2014 y desembolsó 80 millones al Mónaco por él. En el Madrid James Rodríguez se encontró a Carlo Ancelotti, sin saber que no era la única vez que sus caminos se cruzarían. A las órdenes del italiano James firmó un gran primer año de blanco (17 goles y 18 asistencias), pero ‘Carletto’ acabó despedido y con Zidane (tras Benítez) su suerte cambió. El colombiano acabó cedido en el Bayern, donde volvió a encontarse con Ancelotti, pero el italiano saltó del banquillo y el club bávaro decidió en junio no ejercer la opción de compra de 42 millones por el colombiano, condenado a volver a entrenar en Valdebebas a la espera de destino. Zidane no lo quiere. Lleva más de 800 días sin vestir de blanco. De momento tiene dorsal, pero no fue ni convocado para el amistoso contra la Roma, al que viajó incluso Bale. El Atlético hace semanas que le espera («depende del presidente del Madrid», dijo Gil Marín), pero el Madrid no querría ver a otro exmerengue de rojiblanco (Llorente, Morata, Hermoso y Adán). ¿Tiene otra opción? El Nápoles de... Ancelotti, que empieza a cansarse de esperar.