"Nos interesaba sumar de tres en tres, nuestra ilusión era ganar el partido, pero este empate, tal y como se ha conseguido, nos sabe bien", explicó Angel Marcos, entrenador del Cacereño, que reconoció que "aunque estamos igual, el margen de error es cada vez menor". "Hemos ido a remolque todo el partido, lo que ha hecho que juguemos con prisas, lo que genera ansiedad", señaló, aunque alabó el esfuerzo de su equipo por ser capaz de "recomponerse".