Después de la última jornada que se ha disputado en Tercera podían salir tres posibles líderes. Al final la victoria del Moralo por la mínima en casa frente al Cacereño y el empate sin goles del Mérida en Jerez ha supuesto que el puesto cabecero sea el equipo de Navalmoral de la Mata, los emeritenses siguen segundos a un punto, mientras que los de Cáceres caen al tercer puesto empatados con el Mérida, pero con peor goal average.

La primera lectura que se puede hacer es que la pelea que se preveía iba a ser entre dos definitivamente tiene un tercer actor: el Moralo de Diego Merino que se convierte, si no lo era ya, en claro candidato para campeonar, ya que en su primera oportunidad para asaltar el liderato no ha fallado.

Conforme vayan pasando las jornadas, habrá que ir viendo cómo se desarrolla esta bonita pelea, pero también era claro que esta jornada, aunque era importante, no ha terminado siendo definitoria, ya que todo está en un pañuelo, todavía más apretado que en la semana anterior. Lo cual también da una segunda lectura, y es cómo gestionarán cada una de las escuadras la ansiedad por coger el liderato y aguantarlo hasta el final con todo lo que queda por delante todavía.

Desde el prisma del nuevo líder, los de Diego Merino han sido siempre los teóricos ‘tapados’ de la competición y les ha ido muy bien, ahora el escenario cambia y tienen que aguantar la presión, bendita presión para ellos, de estar en lo más alto. El entrenador emeritense del Moralo, cauto, insiste en que el objetivo sigue siendo el playoff y no el título.

Por otra parte, en la parroquia romana ocurre lo contrario. Están deseando verse en el papel de perseguidos más que en el que están teniendo que jugar como perseguidores del líder. El domingo dieron muestra de esa ansiedad cuando veían que no conseguían doblegar la poblada y bien colocada defensa del Jerez, que sostenía por cierto, el meta era Sergio Matos, que fue entrenador de porteros en el Cacereño y que debutaba en Tercera por la enfermedad de Alex, el titular habitual. La baza a la que se aferran es que saben que el Romano debe ser clave, además en teoría, ya han visitado a los rivales más duros.

Por último, una derrota, nunca es buena, sobre todo porque si el Cacereño hubiera ganado el domingo, hubiera alejado al Moralo a cinco puntos. Sin embargo, los de Adolfo Muñoz han sido líderes incontestables prácticamente desde el principio, por lo que les puede venir bien quitarse esa presión durante un tiempo, siempre que se mantengan unas diferencias tan cortas. En el Cacereño aficionados y dentro del propio club han expresado, con más o menos fuerza, su indignación sobre varias decisiones arbitrales del partido del domingo, en especial por un penalti no pitado a Dani Muñoz al poco del inicio. Pero eso ya no cuenta, se insiste.

En definitiva, restan catorce jornadas apasionantes para conocer quién será el campeón de la Tercera extremeña. De momento el líder es el Moralo, pero puede volver a cambiar en la próxima jornada.