Conocida la gran afición de Severiano Ballesteros por el deporte del ciclismo, los casos del estadounidense Lance Armstrong y del español Alberto Contador podrían servir como un esperanzador impulso para el ex golfista de Pedreña y su inminente lucha por superar un tumor cerebral.

Aunque con las lógicas precauciones antes de conocer el resultado de la biopsia, el tumor cerebral de Ballesteros podría convertirse en uno más de los muchos casos parecidos que tuvieron un final feliz. Otros grandes deportistas, como Armstrong (siete Tour consecutivos) o Contador (Tour´07, Giro´08 y Vuelta´08) cuentan su experiencia como la gran carrera que ganaron a la vida.

Armstrong, de 37 años, sufrió un cáncer de testículos con metástasis cerebral. Entre 1996 y 1998 estuvo 518 días apartado de la competición debido a este cáncer y la metástasis asociada y ubicada en el cerebro.

El ciclista, ya retirado pero que ha anunciado su vuelta al terreno del ciclismo profesional, fue sometido entonces a un expeditivo tratamiento médico, que incluyó sesiones de quimioterapia. Superado el difícil episodio, el estadounidense ganaría siete ediciones consecutivas del Tour.

Contador, que completó la gesta de ganar el Tour de 2007, el Giro de Italia de 2008 y la última edición de la Vuelta a España, también superó un duro trance por una grave enfermedad en el cerebro.

Contador sufrió una caída en la Vuelta a Asturias de 2004, producto de un desvanecimiento repentino. El ciclista madrileño pudo salvar la vida gracias a su rápido traslado a un hospital. Allí se le detectó un cavernoma cerebral (malformación con forma de una frambuesa), del que fue luego operado.

Otros casos de exdeportistas también nutren el historial clínico con final feliz de la misma enfermedad que padece Seve Ballesteros.

Así, el entrenador y ex futbolista inglés Glenn Roeder volvió a dirigir el 1 de julio de 2003 al Wast Ham, tras reponerse de la operación en la que se le extirpó un tumor cerebral.