Por unas horas cundió el pánico en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad: su máximo anotador, José Angel Antelo, había tropezado en el entrenamiento de la mañana con su compañero Asier Zengotitabengoa y se había producido una torcedura en un tobillo. Se temía que la lesión fuera más grave --sobre todo en una semana con dos partidos--, pero, tras las pruebas y el correspondiente tratamiento de fisioterapia con Juan Luis Ruiz y Juanjo Rubio se ha deducido que se trata de un esguince de grado dos. Aún así, el gallego no entrenó por la tarde y es duda para el encuentro de mañana frente al Ford Burgos (21.00 horas, Multiusos). Quienes le conocen dan por seguro que estará totalmente dispuesto a jugar, incluso con dolor, como ocurrió con la misma lesión la pasada campaña. Según el club, su participación en el choque del domingo en Menorca (18.30 horas) no está amenazada "si todo se desarrolla con normalidad". Todos sus compañeros están en buen estado físico.