Feliz por el trabajo de sus jugadores, Antonio Gómez, entrenador del Mérida, se lamentó por el elevado coste del triunfo en Jaén, pues ni Pedro Conde ni Troiterio pudieron acabar el partido. "Lo han dado todo, pero es una desgracia la bajas de Pedro y Troi". El primero acabó en el hospital tras rematar con la cara en la acción del gol. El segundo tuvo que ser sustituido en el 71 al sentir un fuerte dolor en el abductor derecho. "Hemos explotado nuestras mejores virtudes, estoy muy satisfecho", añadió el técnico.