ALMERIA B - 1: Gianfranco; David Soto, Javi, Charlie, Josema; Joaquín, Fran Pastor, Azeez, Rubén (Guirao, min. 67); Hicham y Pérez (Gaspar, min. 74).

MERIDA AD - 1: Raúl Moreno; Pablo Gil (Taranilla, min. 66), Jonhy, Jesús González, Morgado; Chino, Joaqui, Borja García; Troiteiro (Enrique, min. 89) y Aitor (Iván Matas, min. 45) y Pedro Conde.

GOLES: 1-0 (min. 6): Hicham. 1-1 (min. 65): Pedro Conde.

ARBITRO: Navarro Fuentes, murciano. Amarilla a los locales Josema, Azeez, Hicham y Pérez; y a los visitantes Gil, Troiteiro y Matas.

Trabajada igualada la conseguida por el Mérida, ya con Antonio Gómez de técnico, a domicilio ante un Almería B que más allá de lo indica su posición en la tabla mostró, en este comienzo de año, bastantes detalles buenos. Los extremeños no tuvieron nunca un partido cómodo y debieron trabajar desde el primer minuto, tras encajar un gol tempranero, hasta el final. Cualquier resultado pudo darse y acaso por ello parece muy justo.

Se notó de inicio el cambio en el banquillo local. No habían pasado ni diez minutos cuando el filial ya había conseguido adelantarse en el marcador, merced a una buena internada de Pérez y al oportunismo del que suele hacer gala Hicham cuando está inspirado, y acto seguido Azeez pudo poner más tierra de por medio si llega a conectar un buen disparo desde la frontal.

Los rojiblancos seguían siendo el mismo conjunto que se hundía en el pozo antes de la Navidad, sin un solo fichaje, ayer la actitud hizo olvidar el último puesto. El Mérida tan sólo conseguía llegar gracias a la indiscutible calidad de sus dos puntas, un Troiteiro al que la categoría le queda chica y un Pedro Conde alto, corpulento y peleón que no le vendría nada mal al primer equipo rojiblanco.

La primera parte era tranquila, con más control emeritense de la zona ancha pero más llegada rojiblanca gracias a la velocidad de Pérez, que desbordaba una y otra vez a su par.

Tan sólo los clásicos fallos en la entrega de Joaquín hicieron que Giafranco tuviera que actuar. Una buena manopla del meta evitó el empate de Pedro Conde pasada la media hora. Respondió rápidamente el Almería B con una falta chutada un tanto centrada por Josema, un central que promete ser el próximo canterano en llegar, y un disparo desde la frontal de Pérez que se perdió escorado.

Con poca emoción acabó el primer acto, el segundo iba a ser distinto y comenzó con la anécdota del partido: Hicham y Pérez saltaron con el dorsal número 11, lo que hizo al colegiado parar el partido para hacerle cambiar de camiseta al marroquí.

El Mérida aprovechó esa superioridad momentánea, puesto que los utilleros tuvieron que ir hasta los vestuarios del estadio principal --el sinsentido de jugar en un trozo de césped que sirve para entrenar-- y Conde rozó el empate. El ariete le ganó la posición a Josema, pero éste se lanzó a los pies del goleador cuando iba a encañonar a Gianfranco.

De nuevo once contra once, los rojiblancos se quitaron de encima el agobio visitante. Azeez casi marca un gol olímpico a los 52 minutos y en la siguiente jugada Charlie chutó al larguero.

El omnipresente Conde estuvo a punto de hacer el empate con un tiro que se estrella en el cuerpo de Charlie, pero tan sólo segundos después, tras una falta a Pastor que el árbitro no señaló, los protagonistas anteriores volvieron a intervenir. Balón colgado a Conde, que controla, pero éste se queda quieto pidiendo algo antirreglamentario al árbitro. El ariete se aprovecha de la bisoñez del rival y bate a Gianfranco. El tiro iba tan flojo que si Charlie en vez de quedarse protestando hubiera ido a sacarlo, le hubiera dado tiempo.

Faltaban 20 minutos y todos esperaban que el Mérida se atreviese a ir a por la victoria ante un filial tocado. Sin embargo, los de Estévez fueron valientes y propiciaron dos manos a manos en la recta final del choque, pero Hicham se encontró con el meta y Guirao con el larguero.

La afición se tiraba de los pelos. Dos puntos se iban a escapar... y gracias, puesto que en el añadido Conde chutó también al palo y en el rechace, el mismo delantero se encontró con la mano salvadora de Gianfranco.