CIUDAD DE LA LAGUNA - 92: Iker Urreizti (8), Jaime Heras (11), Levi Rost (2), Ricardo Guillén (22), Jakim Donaldson (20) --cinco inicial-- Nacho Yáñez (11), Airam Marrero (0), Dan Cage (3), Randall Hanke (4), Enric Garrido (0), Jesús Chagoyen (11), David Ormazabal (0).

CACERES 2016 - 67: Carlos Cherry (9), Francis Sánchez (4), Lucio Angulo (13), Shawn Taggart (16), Drew Naymick (2) --cinco inicial-- Perico Sala (2), Juan Sanguino (2), Giorgios Dedas (5), Alex González (0), Xavi Forcada (9), Kaspars Berzins (5).

ARBITROS: Garmendia y Susana Gómez. Sin eliminados.

El Cáceres 2016 ofreció anoche su peor cara en su visita a La Laguna, de donde salió derrotado con estruendo (92-67) tras completar una pésima primera parte, probablemente la peor de lo que va de temporada. Los extremeños recordaron mucho al equipo que hace poco era superado con similar claridad en Melilla y Rincón de la Victoria.

Todo se decidió en los primeros 20 minutos. O más bien en los 15 primeros, porque a esas alturas el conjunto visitante ya estaba siendo vapuleado sin piedad por un La Laguna inspiradísimo, que, lanzado por su público, se aprovechó sin piedad de la inexistente defensa de los cacereños.

Fue esa la clave y no otra cuando todavía había partido. Una y otra vez, los despistes defensivos del Cáceres 2016 eran castigados por su oponente, que ya avisó de sus intenciones en los dos primeros minutos. El 8-1 en el marcador fue el menor de los males para el conjunto de Gustavo Aranzana, que vio cómo inevitablemente se le iba acumulando la diferencia en contra.

Ricardo Guillén fue la pesadilla para Shawn Taggart y Drew Naymick, quizás demasiado preocupados en parar a Jakim Donaldson. De hecho, mientras el jugador más valioso de la LEB Oro pasaba algo inadvertido, Guillén se hinchaba a anotar. 11 de los primeros 14 puntos de su equipo llevaron su firma (14-5, min. 5) y el panorama no dejaba de pintar más y más negro para el Cáceres.

SIN SOLUCION Aranzana tuvo que empezar a mover el banquillo pronto, con la segunda falta de Naymick. La entrada de Kaspars Berzins y de otros reservas como Gio Dedas o Juan Sanguino no solucionó nada y únicamente la casta de Xavi Forcada, con un par de jugadas de ´2+1´ y un triple, ofrecía productividad en ataque.

En defensa, el Cáceres seguía sin poder parar a su oponente, que unas veces mediante cómodas penetraciones y otras en triples alejados iba ampliando el hueco en el marcador. Mediado el segundo cuarto, la diferencia llegó a los 20 puntos (46-25), lo que significaba que el encuentro, a no ser que mediase una catástrofe para los tinerfeños, estaba ya sentenciado.

Con un Aranzana visiblemente desencajado en el banquillo, la hemorragia visitante se contuvo hasta el descanso, al que se llegó con un expresivo 56-34.

DEBIL REACCION Al Cáceres 2016 lo que le quedaba era al menos intentar dar una buena imagen en el medio tiempo que restaba. Y en eso pareció centrarse durante los primeros minutos del tercer cuarto, cuando varias acciones ofensivas y un cierto repunte defensivo llevó a que la diferencia bajase hasta los quince puntos (60-45, min. 23).

Había un atisbo de esperanza que sin embargo se quedó en absolutamente nada. El acercamiento del Cáceres 2016 pareció enervar a La Laguna, que se puso a jugar al mismo nivel de antes o incluso con más furia. Un parcial de 15-4 fue la muestra de ello (75-49, min. 29).

El último cuarto también fue auténticamente para olvidar. Ambos conjuntos, con buena parte de los reservas en pista, se limitaron a intercambiar canastas yendo de un lado a otro de la pista hasta el tanteo final. Los locales disfrutaban con ello, mientras que los visitantes descontaban desesperadamente los minutos para poder coger el avión de vuelta, previsto para las tres de la madrugada.

Lo único bueno de la noche para el Cáceres 2016 es que, aunque desciende un puesto en la clasificación, no sale de zona de playoff . El domingo tendrá la ocasión de redimirse ante el León. Por su parte, La Laguna sube enteros y además recupera el basket average --había perdido por cinco puntos en la primera vuelta, 85-81--, lo que le serviría para acabar por delante en caso de empate a victorias a final de la liga regular.