El estadio de Balaídos acoge hoy el partido más esperado en la ciudad con la visita del Milán, vigente campeón europeo, un enfrentamiento en el que el Celta confía en lograr su primera victoria en Liga de Campeones pese a la entidad de rival.

La cuenta de lesionados aumentó ayer tras el entrenamiento a puerta cerrada dirigido por Miguel Angel Lotina. A las de Edu y Catanha se les unió el lateral brasileño Sylvinho, que estaba prácticamente descartado el día anterior, pero no era el caso de Eduardo Berizzo que, al forzar, se resintió de la lumbalgia de la última semana y tampoco estará.

El técnico céltico dispuso un entrenamiento en secreto para que las cámaras no puedan ofrecer pistas al enemigo. Las bajas mencionadas por lesión unidas a las de los sancionados Peter Luccin y José Ignacio, podrían condicionar el sistema de juego de los célticos. La ausencia del doble pivote titular será la mayor carga, frente al regreso de hombres como Pinto en la portería o el chileno Contreras en defensa. El Celta deberá superar estos contratiempos y confía en que la magia europea vuelva a tomar Balaídos.