El Comité de Apelación ha ratificado el cierre del estadio Príncipe Felipe por un partido por los incidentes del encuentro ante el Extremadura. Así lo confirmó ayer el club verde, que da por hecho ya que el próximo encuentro liguero, ante el Díter Zafra dentro de diez días, se disputará en Miajadas.

De nada ha servido el recurso elaborado por el club líder de Segunda División B, que había presentado una extensa documentación y una comparativa con anteriores sanciones. El director general del Cacereño, Ignacio Aguinaga, se reunirá en las próximas horas con el concejal miajadeño de deportes para formalizar los detalles de la organización del choque de rivalidad regional que, en el caso de que se hubiera jugado en Cáceres, hubiera asegurado una buena taquilla por el morbo que supone la vuelta del actual entrenador del Díter Zafra, Angel Marcos, al campo del equipo que hace seis meses ascendió a Segunda B.

MAS BAJAS

Ismael Díaz, que volvió ayer a dirigir los entrenamientos fuera de la ciudad --en Sierra de Fuentes por la mañana-- intenta concienciar a sus jugadores para que mantengan el liderato en Linarejos insistiéndoles en que el estadio jiennense será tan difícil como la mayoría de los de la categoría. Bauti, el último fichaje, puede ser incluso convocado.

La enfermería verde sigue con las cinco bajas conocidas y la añadida de Cerveró, con un problema de muelas. Además, no están disponibles Jaime, Maxi, Guy y Caballero, todos ellos defensas, aparte del media punta Sema, que se rompió parcialmente un ligamento de la rodilla cuando su incorporación al grupo era un hecho. Todas estas ausencias no preocupan, en cualquier caso, al entrenador, que se jacta de que se haya demostrado que sus hombres están capacitados para suplir contingencias.